Recuerdo 1

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Recuerdo cuando la conocí. Era un miércoles de la primera semana de clases. Era nueva en esa escuela, mi nuevo grupo sería el 2°B. Ese día estaba nerviosa, nunca había sido buena para hacer amigos y... todos, por alguna razón, se burlaban de mí. De hecho, por eso mis papás habían tomado la decisión de cambiarme de escuela, además, mis abuelitos le habían heredado a mi papá un consultorio por haber conseguido el doctorado en psicología. El consultorio tenía una casa en la parte de atrás, la casita tenía un toque rústico y las paredes con un poco de musgo le daban un toque mágico; recuerdo que a mi mamá también le pareció así, aveces pienso en lo mucho que nos parecemos.

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Eran las 9:10am, desde la transparente ventana de ese pequeño salón se podía ver el reloj si me paraba de puntitas. Mientras mi papá tomaba mi mano yo veía a los niños, muchos dibujaban, otros reían y jugaban, y algunos pocos copiaban el ejercicio del pizarrón, todos ellos estaban en pequeños grupos o al menos acompañados de un amigo. Pero vi a una niña que no, estaba en una esquina del salón mirando fijamente su cuaderno mientras sostenía un lápiz en su mano izquierda. Tenía el cabello negro recogido en dos chongos, parecían dos orejitas. Sonreí cuando pensé eso y la niña levantó la vista. Me encontré con unos ojos escarlata que brillaban como un diamante. No sé que cara puse yo en ese momento pero pude sentir un pequeño sonrojo coloreando mis mejillas.

-Ika, ¿estás bien?- sentí la mano de mi papá en mí mejilla y la niña bajó de nuevo la vista.

-Sí... estoy bien- mi papá acarició mi mejilla para después apartar su mano y darme unos cariñosos golpecitos en mi cabeza.

-Bueno, es hora de entrar a clases- él sonrió y yo asentí con la cabeza en señal de afirmación.

Mi papá dio el primer paso para entrar al salón, no sé porqué lo hice pero sin pensarlo me abracé fuertemente de la pierna de mi papá, acto seguido a eso se escucharon murmullos y risitas dentro del salón.

-Tranquila... abre los ojos y parate bien, hija-la cariñosa voz de mi papá me hizo separarme de su pierna, había cerrado los ojos para no ver nada pero tuve que abrirlos lentamente.

-Muy bien, niños, hoy se íntegra a nuestra clase una nueva amiguita. Vamos nena, presentate- la maestra me miró y yo sonrojada me aclaré un poco la garganta y sacudí un poco mi vestido azul.

-S-soy... soy I-Ikuna... N-Nightray...- no pude decir ni mi nombre sin tartamudear, los nervios no me dejaron.

-¡¿Qué dijo?!- levanté la vista y vi la cara burlona de un niño que estaba justo en frente de mí. Tenía el cabello castaño demasiado oscuro y los ojos los tenía del mismo color de su cabello acompañados de unas notorias ojeras.

-D-dije que...-

-Su nombre es Ikuna, bueno, sin más me retiro maestra- mi papá se dio la vuelta, estrechó la mano con la maestra, me dio un beso en la cabeza y salió por la puerta dejándome sola...

-Jajajajaja, miren, su papá de seguro también le cambia los pañales- dijo el niño a lo que correspondió un correo de risas.

-¡Luka!- la maestra fue hacia el lugar del niño.

-¿Qué? No me va a decir que no es verdad- respondió tajante ese niño. La maestra iba a hablar pero se escuchó un gemido de dolor proveniente del niño. La niña de cabello negro se había levantado rápidamente y había golpeado al niño en su espalda.

-No la molestes- su voz se escuchó firme, y vino hacia mí, me tomó de la mano y me llevó hasta su lugar, bueno al lugar de al lado y me sentó.

-Gracias Thara- dijo la maestra a lo que ella asistió y volvió a mirar a su cuaderno.

-¡Ja! Mira, la niño del salón ya consiguió novia-

-Luka, acompañame a la dirección- la maestra tomó de la mano al niño y salió con él del salón.

Se escucharon murmullos y todas las vistas se dirigieron hacia mí. Para que no me vieran me puse el cabello cubriendo mi cara que caía como una ondulada cortina negra.

-¿Quieren algo?- se escuchó la voz de Thara, así le llamó la maestra.-Ya puedes descubrirte- quité el cabello de mi cara y ya no había ninguna mirada, sólo seguían los insistentes murmullos.

-M-muchas gracias...- pero Thara ya no volvió a levantar la vista de su cuaderno que seguía en blanco.

Our Story [Yuri]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon