RODEO COUNTRY (Raylla)

27. TODO LO QUE NECESITO

Afuera de la oficina del señor Darkhorse, el ambiente era tenso, Ringo, Ben y el propio Kevin hablaban en privado. Mientras que Vira estaba en el interior, siendo curada por el médico del Rodeo.

—¿Saben quién comenzó todo?

—Según algunos de los clientes a los que pregunté, fue Vira quien se acercó a la chica y se hicieron de palabras. —Dijo Ben.

—¿Así que Vira la provocó?

—Ella comenzó la discusión, pero fue la rubia quien se le echó encima a golpes.

—Entiendo. ¿En dónde está Scylla?

—Se fue con la chica a casa de Quinn.

—Bien, manténganme informado de lo que suceda.

—Sí, patrón.

El hombre entró a la oficina y miró a Vira y luego al médico.

—¿Cómo está?

—Bueno, tuvo algunos golpes fuertes, pero nada que sea de preocuparse, a excepción del ojo izquierdo. Tardará en sanar al menos un par de semanas, aconsejo reposo absoluto, nada de montar y esas cosas.

—Estoy bien. De verdad.

Kevin miró al médico. —Puedes irte, George. Gracias por tu ayuda.

—Aquí en esta receta anoté los medicamentos que Vira necesita. Cualquier cosa, no duden en avisarme.

—Sí, gracias.

El médico salió de la oficina y el empresario miró a la chica de manera seria.

—¿En qué demonios estabas pensando?

—Ella me provocó.

—¡No, tú la provocaste!

—Es una idiota. Tenía que ponerla en su lugar.

—Y gracias a tu imprudencia te quedarás sin poder competir en el torneo.

Vira se puso de pie. —¡¿Qué?! Eso no. Te dije que estoy bien, puedo competir.

—La eliminatoria es la próxima semana, no correrás así.

—No puedes sacarme del Torneo del circuito. ¡Yo represento al Rodeo en la competencia! No tienes a nadie mejor que yo para esto y lo sabes.

—¿De verdad lo crees, Vira?, ¿crees que no hay nadie mejor que tú para representar al Rodeo en esta competencia?

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—No sabía que el señor Darhorse tenía una hija.

—Porque no se habla de ello.

—¿Por qué no?

—Es una larga historia.

—Creo que necesito saberla, ¿no lo crees?

Quinn respiró profundo e hizo una indicación a Scylla de que continuara curando a Raelle, mientras que se sentaba a su lado dispuesta a comenzar su explicación.

—El señor Darkhorse estuvo casado hace algunos años, pero su esposa y él no se llevaban bien; era un matrimonio por conveniencia, para empoderarse y unir las herencias.

—Sé perfectamente a lo que se refiere.

Scylla miró a Raelle, pues esa también era la historia de sus padres, con la diferencia de que ellos, al paso de los años, habían aprendido a amarse. Quinn asintió y continuó su relato.

—Kevin fue un mujeriego empedernido y vivía por sus negocios y las actividades del Rodeo, su mujer era consciente de todas sus aventuras y no le importaba. Pero un día todo cambió cuando al Rodeo llegó una joven jinete con mucho talento para montar, quien de inmediato causó sensación por su habilidad como barrilera y su impresionante belleza. Como era de esperarse, el hombre no perdió oportunidad de acercarse a ella para conquistarla y aunque al principio la joven se resistió finalmente cedió a sus cortejos y disfrutó de los beneficios de ser el interés romántico del patrón. Los vaqueros juraban que esta vez, el señor Darkhorse se había enamorado realmente y es que Vera Evenson no era cualquier mujer. Pero justo cuando su carrera comenzaba a despegar y estaba haciéndose de fama, se dio cuenta de que estaba embarazada.