Listos para...

48 8 0
                                    

Build

Maravilloso, ese era sentimiento que tenia en ese momento, mi hijo estaba en paz jugando con un niño de su edad mientras yo comía los mejores panqueques con miel y café, creería que en cualquier momento despertaría y estaría en esa casa fría y sola de la cual intentaba salir huyendo, pero al voltear a mi lado había un hombre que sonreía tan divino, seria esta una segunda oportunidad para seguir en esta ciudad.

La cena transcurrió de firma ruidosa, esta familia sí que sabia como reír en la mesa y no reprimirse por esto. Sabia que tenia que decir el porque estaba aquí, Mile era oficial y según la información compartida por Tong era el jefe de la comisaria, talvez el podría ayudarme a encontrar un lugar seguro para nosotros. Al terminar la cena ayude a Tong a recoger la mesa y secar los platos. Me dirigí hacia Phayu para encontrarlo dormido junto con Phrapai, tome una pequeña sabana ubicada cerca del respaldo del sillón tapándolos con ella. Observe como Mile bajaba del segundo piso con el cabello semi húmedo, se paro frente al sillón en donde se encontraban los niños sonriendo. -Se que no es de mi incumbencia pero, quisieras una cerveza, la terraza del patio trasero da hacia el mar, gustas caminar.-

Gustaba hacerlo, en verdad necesitaba a alguien con quien hablar, sin que me dijera que hice mal, que fue mi culpa...que soy un asesino.-Se lo agradecería Mile, en verdad.- me señalo la salida, al salir al pórtico la brisa del mar me dio en la cara, se sentía genial, después de un tiempo Mile se unió con dos cervezas frías en las manos, ofreciéndome una. -Gracias.-el silencio que se instalo entre nosotros era pesado, como iniciabas una conversación con un desconocido.

-Mile...gracias por permitirnos entrar a tu casa, prometo que cuando encuentre trabajo aquí y logre instalarme te pagare lo de hoy.- el empezó a caminar siguiendo lo que parecía un caminito de piedras blancas, lo seguí, con la poca iluminación de la casa pude observar una casa del árbol, carros y motos de juguete en un arenero, era el paraíso para un niño. Se detuvo cerca de unas sillas de hamaca, a unos metros de la enredadera que separaba la playa del jardín, esta era la casa de ensueño.

-No tienes nada que agradecer Build, solo me puse en tu lugar, yo también tengo un hijo y imaginarme en un lugar sin conocer, sin ayuda, no lo soportaría, pero lo que mas me llamo, fue que llorabas como si alguien a quien en verdad amabas se hubiera ido.-oh cuanta razón tenia, si había alguien a quien amaba y si se fue. Tome asiento en la hamaca enfrente de el, como empezar, desde donde, -Oye no tienes que hacerlo si no quieres, se lo que se siete estar perdido y no saber a donde dirigirte.-

-Quiero hacerlo, necesito que alguien me escuche y que mejor que un buen nuevo amigo.- lo escuche soltar una risotada al aire, prosiguiendo a un silencio el cual tome como permiso para empezar...



¿Cómo empezar?

Yes, I DoOnde histórias criam vida. Descubra agora