La cruda verdad

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Julian sabia que todo pintaba mal, ocupaban salir del pais a como diera lugar pero Helena y su ejercito tenian todo cubierto de soldados y era casi imposible irme de ahi, así que tenia que esconderme durante un buen rato hasta que todo se calmara un poco.
Tendría que transformar mi apariencia, me teñí el cabello de rubio y lo corte de melena para lucir diferente, Julian sabia mucho de tecnología y me creo una nueva identidad falsa y con esta una identificación a la cual me ahora me llamaría ahora Natalia Fernandez.
Pase alrededor de unas dos semanas encerrada ahi ocultándome, pero parecía que ya habían olvidado lo que paso o quizá era porque la situacion comenzaba a empeorar aun mas para el pais, y lo mio y de Julian pasaba a segundo plano.
Se rumoraba de gente enfermándose por la situacion precaria en la que estábamos, o al menos eso era lo que querían que todos pensáramos.
Helena y nuestro presidente se habian vuelto unos tiranos, teniamos labores asignadas que eran prácticamente:
Limpiar la basura de las calles, pintar los rayones en las paredes que la gente estaba haciendo  y si cumplias con esto te daban un vale  canjeable por un galón de  agua y una pequeña despensa.
Habían inhabilitado todo tipo de trabajo extra,
estos eran los unicos trabajos que existian ya, a y obvio el de los medicos y si tenias suerte limpiar o servir dentro del palacio.
Decomisaron todo tipo de teléfonos celulares, y los únicos que podíamos conseguir era con contrabandistas.
Manuel tenia un meticuloso plan que era hacer creer que todo estaba muy mal a la población para después aparecer con que si teníamos agua pero ya para eso ya habría establecido su nuevo orden en toda España, Manuel y Helena bajo su liderazgo había mandado a hacer una alianza y todos alrededor le rendían cuentas a el.
Bardearon y electrificaron toda la localidad donde vivíamos y ya no se podia salir de ahi de manera que había quedado mas vigilado que puna carcel.
Se escuchaban noticias de que afuera se había desatado una guerra por el agua a nivel mundial y la caída económica era como nunca antes se había visto, a todo esto Manuel, nuestro presidente nos decía que éramos los únicos que estábamos a salvo y que por ese motivo había decido protegernos evitando la entrada y salida quedándonos únicamente encerrados ahi.

SIN AGUADove le storie prendono vita. Scoprilo ora