Hold On │Tom Hiddleston │EDITADA

Capítulo 5: daylight

No podía ni siquiera empezar a ennumerar la cantidad de cosas que tenía pendientes por hacer, demasiadas, en serio. Tenía que estudiar un guión, y prepararse para una entrevista que tendría el día siguiente. Los nervios la carcomían de pensar en que tenía que investigar un poco más sobre la revista a la que iba, y sellar los puntos de los que quería y no quería hablar.

Sin embargo...

─¡Por supuesto que Britney Spears marcó un antes y un después en la industria musical! No aceptaré otro comentario al respecto. ─ exclamaba del otro lado del teléfono. 

─¡Está bien! ─ soltaba él del otro lado, entre risas. ─ ¿Sería muy atrevido decir que quiero verte? 

─Supongo que no, porque se ha tornado recíproco ─ sonrió del otro lado ─ Yo también quiero verte. ¿Cuánto hay de Westmister hasta Greenwich? ─ le preguntó, hablando de sus ubicaciones actuales.

─Como media hora en auto. Puedo pasar por tí mañana, o encontrarnos en algún sitio. 

─Si queremos que no nos vean, tendremos que tener la cita en las profundidades del río Témesis, escúchame bien, en las profundidades, ni siquiera por arribita. ─ bromeó en lo que se dirigía al escritorio en el que estaba estudiando su guión antes de la llamada de Tom. 

─Tendremos una cita donde sea, en la copa de un árbol, me da igual. Respetaré lo que tú quieras hacer, pero por lo que a mí respecta, un par de cámaras no me van a impedir verte. ─ promete él, y entonces Kat cree que la sonrisa no será capaz de entrarle en el rostro. 

───

Katerina intentó la técnica de Tom, luego de que este insistiera. Por eso, dos semanas antes de siquiera comenzar a rodar, ya tenía el guión guardadito en su cerebro. Por otro lado, se había librado de las entrevistas por un largo tiempo y ahora podía estudiar y responder correos por sí misma, lujo que no siempre podía darse. 

─Está bien si no puedes hoy, tendré libre toda la semana, Tom. ─ hablaba la chica, con la ilusión un poquito cortada. Era cierto que quería verlo, pero al menos aún no había comenzado a prepararse. 

─Estoy decidido a verte hoy, no pasaré de hoy. ─ responde él ─ Hace dos días estoy pensando que te veré. ─ en realidad, hacía mucho más de dos días que Tom ansiaba con verla. 

─Pero si tienen escenas atrasadas-

─Hey, no estamos discutiendo sobre esto. ─ la interrumpió, ella sonrió ─ Te veré hoy. ─ sentenció el chico, del otro lado. ─ Solo decide un lugar al que quieras ir, donde no tengas que malgastar tiempo viajando, e iré a tí. 

─Está bien, ¿debería enviarte la ubicación por mail para que sea más romántico?

─Envíala por paloma mensajera, si así deseas, pero envíala. Que ansío verte. 

─Está bien. Ahora, te dejaré ser libre-

─¡No! Espera... ─ dijo, sin embargo, se mantuvo en silencio. Kat sabía que no había finalizado la llamada, después de todo, seguía escuchando el ruido de fondo y la respiración de Tom ─ Tres, dos, uno. ¡Bien, estas oficialmente libre de cargo y culpa sobre haber perdido mi número! ─ sonrió él, y ella, por consecuente. 

─Jamás estaré libre, porque ahora te debo las horas de las otras semanas... ─ sonrió ella

─Tranquila, ya habrá solución ─ habló él ─ Debo irme, te veo luego. ¡No intentes escapar, envíame la ubicación o llegaré a Greenwich gritando tu nombre hasta encontrarte, Lirina!

─Aún no estoy conforme con ese apodo. ─ intentó exclamar ella, pero él había cortado. Con una sonora risa que quedó interrumpida cuando la comunicación finalizó entre ellos.