Capítulo 27

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<< Al final, todos estamos aquí luchando por lo mismo. Ser felices.

23 otoños antes de ti. >>



Cuando llegué a la universidad, me encontré a Chris sentado en el césped, bajo un árbol y...solo.

—Ey—me senté a su lado.

—Hola—bloqueó su móvil—¿Lista para la exposición?

—No, pero no hay de otra.

El silencio nos invade y yo aprovecho para abrir mi libro, darle una leída, antes de entrar a clase.

—Estoy enamorada de Luke.

—Dios mío, de verdad eres imposible.

—Oye cálmate, yerba—lo miré

—¿Por qué yerba?

—Por lo amargo que eres, Chris— volví a mi lectura.

—Es que, vamos a ver, Julia. No puedes depender de unas hojas para ser feliz. Son eso, libros—bufó.

— Ay pobre, pobre criatura— cerré mi libro y lo guardé—, no dependo de los libros para ser feliz, ni de cómo termina la historia, aunque debo admitir que sí, gran parte de mi felicidad tiene mucho que ver. Tú me haces feliz, mi familia, todos mis amigos.

—Y tus libros.

—Exacto— tomé mi bolso y nos paramos-, no todo es perfecto.

—Mi novia lo es.

—Tiene defectos—comenzamos a caminar—, todos los tenemos. ¿O qué? ¿Acaso me vas a decir que se tomó muy bien la noticia de que no podría volver a caminar?

—Temporalmente.

—¿Jamás se enojó y aisló luego de tantas malas noticias?

—Sobrevivió.

—Y yo también, pero eso no quita que lo que haya pasado sea algo que se supere de la noche a la mañana.

Se quedó en silencio mientras nos adentrábamos de nuevo a la universidad.

Cuando traspasamos la puerta, y metros antes de entrar al salón, se adelantó unos pasos para quedar adelante mío y evitar que siga caminando.

—De acuerdo, entendí, ya lo entendí, te gusta leer.

—No me gusta.

—Okay, te encanta. Lo amas.

—Mjm.

— Añoras un amor como los de Alice Kellen o de esos de wattpad que tanto lees.

—Vamos acertando.

—Pero tienes uno frente a tus ojos.

—¿Tú?—bromeé—Vaya, quien lo diría.

—No yo, tonta.

Hasta Siempre ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora