11. Quién tira la piedra

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POV Johnny

Después de que Soda entrara junto a Steve, se fue con Ponyboy a la cocina y yo me quedé por ahí moviéndome cómo podía con la silla de ruedas. Era una molestia tener que hacer fuerza con los brazos para mover las ruedas y casi siempre me quedaba atascado contra muebles o esquinas, pero eso era mejor que nada, supongo.

Steve se quedó en la sala, quieto, sin saber muy bien qué hacer. Yo y Steve rara vez hablábamos cuando estábamos con los chicos, ya que era un tío más bien callado. Las únicas veces que abría la boca era para decir cosas de mal gusto que solo Two-Bit o Soda encontraban graciosas. No era un tipo rudo como Dally, ni carismático como Soda. Era más bien un chaval que se ocupaba de lo suyo y ya. Eso era todo.

-¿Qué tal, Johnny? -me preguntó mirando por la ventana- ¿Te duele mucho la espalda o qué?

-No mucho. Las pastillas que me tomo son muy fuertes y hacen su trabajo.

-Supongo que tienes que ir a rehabilitación ¿no?

Me removí en mi silla, algo incómodo. Eso era otro tema, que cuando el tratamiento con las pastillas terminase, tendría que cambiar de tratamiento y pasaría la mayor parte del tiempo en el hospital y no tenía muchas ganas. Desde el accidente de la iglesia y todo eso, le había cogido cierto temor a los hospitales y volver ahí no me entusiasmaba nada.

-Sí, pero aún no. Solo tengo que asegurarme de que se me corte la circulación en las piernas y eso.

Steve no dijo nada inmediatamente, pero se me quedó mirando de arriba a abajo unos segundos que sentí eternos.

-Sabes -comenzó. Y no me gustó nada su tono de voz-, nada de esto hubiera pasado si hubierais seguido por vuestro camino.

-No podía tío.

Steve sorbió por la nariz haciendo un ruido raro y se frotó la cara.

-Ya, lo que digas chaval. Solo pienso que ahora debe ser un coñazo todo esto.

Supuse que no lo decía a malas, pero con Steve no se puede hablar de manera normal sin que pienses que te está echando a los perros. Me limité a asentir con la cabeza y a mirar hacia otro lado. Sodapop apareció y Steve se puso en marcha, como impulsado se repente por un motorcito, y abrió la puerta para irse. Me echó una última mirada cansada y se fue tirando de la camisa de Soda mientras él le decía algo sobre una cama a Ponyboy.

Luego Pony se puso a ordenarlo todo mientras silbaba.

-Steve es un tío rarísimo -le dije yo, por hacer un poco de conversación.

-¿Y ahora te das cuenta? -me respondió riéndose flojito. Llevó los platos a la cocina y yo le seguí un par de metros.

Luego Ponyboy me llevó a su habitación, encajando la silla por la puerta tan estrecha que tenía. A duras penas pude moverme en línia recta, però conseguí "aparcar" la silla de ruedas en una esquina, cerca de su estantería de libros.

-Mira -me dijo de repente mientras rebuscaba algo dentro del cajón. Sacó un bolígrafo y se puso a escribir-, "Libro para JohnnyCake" ¿eh, qué te parece?

Luego me lo dio sonriendo. Ponyboy debería sonreír más, definitivamente es el gesto que mejor le sienta. Tiene una sonrisa de tío de película, como su hermano Sodapop, pero no es el mismo tipo de sonrisa. La sonrisa de Pony es risueña y brillante.

-¡Ah! Qué guay -dije con mucha ilusión apretando el libro contra mí.

El hecho de que el libro tuviera mi nombre escrito me hacía sentir muy valorado y especial, no sé si me entendéis. Y además, lo había escrito Ponyboy. Menudo lío tenía yo en la cabeza. Pero sabía que al menos ahora estaba seguro y en un sitio donde me querían.

Is It love? (PonyCade)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora