[5] Game

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  Si pensaran que todos somos personajes en un juego, sería más fácil hacer y deshacer las cosas, llevaría menos tiempo y al estar obsesionado con él no serías tú el que viviera tu vida o tomaras las decisiones, siempre habrá alguien que lo haga por ti.






El ambiente por supuesto había cambiado, las miradas se volvieron más intensas y de vez en cuando Alan no podía evitar mirar los labios del contrario y relamer los suyos, aunque Gaipa recordó por un segundo que estaban en una oficina y una oficina de un banco en donde podría entrar cualquier persona en cualquier momento.

De ese modo Gaipa volvió a la realidad y se levantó alejandose un poco. —Creo que... ya me voy.— A pesar de que tenía en mente que Alan se enojaría con él por cortar la tensión y no continuar con algo más, este por el contrario fue muy tierno, le sonrió de lado y acarició su cabello asintiento. —No te preocupes, entiendo.—. —Si quieres... podrías ir a casa luego de que salgas del banco, podríamos cenar, prometo que soy buen cocinero.—

Al escuchar aquello Alan dejó su saco en el escritorio y se acercó quedándo a tan sólo centímetros del contrario acariciando su mejilla. —Sería increíble, pero déjame cocinar a mi, quiero hacer algo especial, aunque sea esta vez.— Gaipa no pudo estar más sonrojado, pero no por alguna razón sexual, simplemente porque él era el unico que lograba aquello, con tan sólo una mirada que lo pusiera de rodillas, Alan provocaba eso y más.



Saliendo del banco, Gaipa se dirigía hasta su casa, de no ser que se acordó que debía pasar por unas cosas en la casa de Jim. Sabía que las cosas entre él y Wen no habían terminado bien, pero por lo que entendía Alan y él seguían siendo amigos, así que en cierto modo pensaba que debía mantener la paz y llevarse bien si lo vería seguido.

—Oh, Gaipa.—. —Tío, vine para recoger unas cosas, anoche me quedé hablando con Heart y no pude venir, es un chico bastante conversador.— Jim asintió con una sonrisa entregandole la bolsa que debía buscar ayer. —Entonces debes saber con quién anda Li Ming todo el rato.—. —Creo que deberías terminar de aceptarlo Tío, Ming no tiene nueve años, está bien que esté con alguien que lo quiera en verdad.— El más alto asintió y miró hacia atrás al escuchar una voz cerca de ellos.

—Tío, el cargador de mi celular lo dejé en casa de Alan anoche, iré por él.— Gaipa miró a Wen algo decepcionado tal vez. —Wen ¿hasta cuando seguirás con eso?—. —Te dije que somos amigos.— Jim soltó un suspiro dejando su delantal sobre la mesa mirando a su novio. —Sé que son amigos, pero vives conmigo, vas a mitad de la noche para conversar con él ¿qué es lo que hablan? ¿hablan de como nos diferenciamos? Wen no soy alguien celoso, pero no me gusta que mi novio quién duerme a mi lado todos los días vaya a casa de su ex para conversar.—



Terminando la conversación Jim se fue para su cuarto mientras Wen se quedó en el restaurante siendo observado por Gaipa. —Gaipa, en verdad no es lo que-.— Sin decir nada Gaipa se dió la vuelta y se subió a su auto, había confiado tanto en Alan que no sabía que tan sólo una oración iba a desanimarlo y decepcionado tanto.

La noche caía oscura en el pueblo y Gaipa estaba en su casa esperando a que llegara Alan, mientras se quedó solo, pensó en lo que había dicho Wen y le pareció correcto escuchar lo que tenía para decir el contrario, sabía que tal vez podría ser un malentendido, pero a juzgar por como reaccionó Jim, era obvio que no era la primera vez.

Freedom [ AlanGaipa ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora