Freedom [ AlanGaipa ]

[11] Forget

  Conociendo la cantidad de estrellas que decoran el cielo, sin tener un número exácto de estas, podemos darnos una ídea de lo complicada que a veces podría resultarnos la vida, ni siquiera podemos contar unas míseras estrellas, de este modo ¿cómo podemos esperar más de algo que simplemente tiene la repentina idea de decepcionarnos sin un aviso previo al acto?

Alguna vez una persona dijo "lo que está destinado a ser, será, lo que no, quedará en un profundo olvido." no sé quién fue esa persona, pero sin dudas había pasado por el doble que había pasado yo, creo que se han dado cuenta quién está narrando esta historia, si aún no lo han hecho ¿les gustaría adivinar?

—¿Te haz dado cuenta que hoy hay más estrellas de lo normal?— Alan soltó una risa alzando una ceja mientras mantenía a su novio en sus brazos, en un cálido abrazo por la espalda. —¿Más estrellas? ¿Que quieres decir? Nadie sabe el número exacto de las estrellas.—. —Mhm, simplemente lo veo de ese modo, siento que hay más estrellas en el cielo, siento que hay más de lo que aún no veo.— Su novio giró un poco la cabeza y miró el rostro de su compañero, pensando por unos minutos en todo lo que había pasado con él en tan poco tiempo ¿de dónde había salido este hombre y por qué entre todos decidió elegirlo a él?

—Creo que ya debes irte ¿no? me dijiste que estabas preocupado por Heart ya que no tenía llave.—. —La verdad si, también quiero hablar con él de su primer día de colegio, espero que no la haya pasado mal, pero realmente no me pude negar cuando me pidió casi de rodillas terminar la secundaria en una escuela normal, sin tener que estudiar en su casa como lo hizo los últimos cuatro años.— Alan sonrió asintiendo y dejando varios besos en su mejilla. 

—Entonces deja que te llevo.—. —No creo que haga falta, traje mi auto... pero aún así dejame abrazarte bien fuerte antes de irme ¿sí?— Su pareja abrió sus brazos con una sonrisa, en ese mismo momento Gaipa se acercó y lo abrazó bien fuerte, sabía que cuando comenzara la facultad no tendría tanto tiempo para estar con Alan.

Fue entonces que una lluvia comenzó a inundar aquella ciudad, pequeña, con luces abarcando en los barrios más desgastados e inclusive la playa y su pequeña puerta a la curiosidad de saber que escondía su mar.

El viento golpeó fuerte la ventana del auto de Gaipa, lo que hizo alertarle que la tormenta estaría fuerte y que debería tener cuidado con esta. El camino a su casa mostraba un estado de rapidez por las carreteras y desesperación por algunas de las personas que sólo buscaban llegar a su hogar, porque aunque no pareciera, cuando una tormenta de esta magnitud golpeaba Pattaya, cada ciudadano comenzaba a buscar refugio.

Al menos aún los semáforos funcionaban y las luces eran visibles, esto quería decir que aún no afectaba electrónicamente. En el momento en el que llegó a su casa, vió a Heart bajo el techo de la entrada, con algo de frío, esperando por él, apenas logró estacionar, bajó corriendo y abrió la puerta.

—Heart, entra, rápido.— El menor sonrió antes de dejar su mochila en la entrada y sus zapatos "¿Estuvo con P'Alan?"  Preguntó Heart ya que no encontraba otra explicación del por qué había tardado más de lo habitual. —Si, estábamos arreglando... un par... de asuntos.— el menor negó tomando su mochila y yendo a su cuarto.

—¿Tanto se nota que no estaba arreglando asuntos?— Gaipa fue directamente a la cocina para preparar algo de comer, creía que Heart podría tener hambre, así que se decidió por algo sencillo como una tortilla de papas.

Mientras este se la pasaba en la cocina de aquí para allá, Heart volvió con su celular en mano, al parecer hablaba con Ming, usualmente no tenía otro contacto más que el de él. Gaipa tocó su hombro para llamar su atención. —¿Estás... hablando... con Ming?— el contrario negó y le mostró su celular dejando ver el contacto de alguien llamado "Kwan"