Enver

Capítulo 26

Cuando entramos en la habitación, sonrio satisfecha, el edificio parecía algo viejo desde fuera, pero el interior no tiene nada que ver, es moderno y amplio.

Puedo ver que solo hay una cama, cosa que no acabo de entender, se supone que las brujas no están contentas de que un vampiro esté aquí, ¿pero me dan una habitación con una sola cama? Oh dios mio, ¿se supone que tengo que pasar la noche aquí y dormir en la misma cama que Logan?

He dormido en su casa, incluso en su sofá, pero esto es otro nivel, por alguna razón pensar en eso hace que el calor suba a mis mejillas, pero la voz del vampiro me saca de mis pensamientos.

—Esto es genial—Comenta Logan y se deja caer en la cama antes de suspirar aliviado.

Observo la habitación, no hay demasiadas cosas, pero puedo ver que nos han dejado comida, algo que me va a venir bien.

Decido comer algo mientras Logan sigue apoderado de la cama, para ser un vampiro que no se cansa, ahora mismo parece que está disfrutando mucho de descansar.

—¿Quieres comer algo?—Pregunto y él niega.

—Estoy bien—Responde antes de cerrar los ojos, por lo que asiento antes de mirar la comida que hay delante de mí.

En ese momento siento mi barriga rugir, no he comido nada desde esta mañana, así que no pierdo ni un segundo más antes de ingerir algo.

—Se supone que quien tiene que descansar soy yo—Le digo cuando termino de comer y me acerco a él. —Así que dejame sitio—Pido.

El hace una mueca antes de rodar hacia un lado, lo que me hace reir.

—Solo te dejo sitio porque eres tú—Me dice. —Siéntete halagada.

Logan tiende a mostrarse como alguien más serio, intenta poner barreras con los demás, como si tuviese miedo de dejar entrar a gente en su vida, pero me gusta cuando me deja ver más allá de eso.

—Me siento halagada—Me rio antes de sentarme en la cama. —Definitivamente necesitaba descansar—Suspiro y me dejo caer hacia atrás. —¿De qué crees que irá el ritual de iniciación?

—No lo sé—Niega. —No sabía que las brujas también tenían uno—Añade. —Pero supongo que será bastante distinto al de los vampiros.

—¿Cómo fue tu ritual?—Pregunto y entonces recuerdo como me contó que su hermano perdió la vida el día de su ritual. —Yo...—Murmuro. —Sí no quieres hablar de eso no importa—Añado.

—No pasa nada Crystal—Me dice. —Se que dices eso por Jason, pero no importa, puedo hablar del ritual, ya hace mucho tiempo que pasó—Comenta y siento como la cama se mueve un poco, antes de sentir como sus ojos me observan, lo que me deja saber que se ha puesto de lado.

Dudo por un momento si quedarme quieta o no, pero decido girarme, para que nuestras caras queden una delante de la otra.

—Ya te comenté hace un tiempo lo que pasó la primera vez que bebí sangre—Me dice.

—Te desmayaste—Murmuro y él asiente. —¿Eso fue en tu ritual?—Pregunto.

—Así es—Responde. —El día del ritual nos reunimos toda la familia, todo el apellido Aibek junto en una misma sala—Comenta. —Pero no era una sala cualquiera, el techo tenía una parte de cristal, por donde entraba la luz de la luna—Explica. —Jason y yo estábamos realmente nerviosos, pero el sobretodo estaba emocionado—Añade. —Ya te he dicho más de una vez que no puedes forzar lo sobrenatural, tu cuerpo tiene que reaccionar a ello cuando está listo y tengo que admitir que yo no me sentía listo, pero parece que sí que lo estaba, aunque no puedo decir lo mismo de mi hermano—Suspira levemente y sus ojos se encuentran con los míos. —¿Estás segura de que quieres saber qué es lo que hicimos en el ritual?