Duerme.

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Al final Marcia regreso a casa, dejo que Esperanza cuidara al bebé ya que Hugo se encontraba con Inés y pudo meterse a la cocina donde estuvo un buen rato, hacer algo útil había servido para que su rabia contra Esteban disminuyera, aún así seguía ...

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Al final Marcia regreso a casa, dejo que Esperanza cuidara al bebé ya que Hugo se encontraba con Inés y pudo meterse a la cocina donde estuvo un buen rato, hacer algo útil había servido para que su rabia contra Esteban disminuyera, aún así seguía bastante enojada con él. Para cuando cayó la tarde Hugo regreso, aprovecho que su mamá estaba instalada en la sala dándole pecho a su hermanito para contarle todo lo que había echo muy emocionado, apesar del cansancio Marcia le hizo preguntas para que el peque no creyera que no estaba interesada en todo lo que le contaba.

Después simplemente lo invito a recostarse a su lado para ganar mimos, aunque Hugo quería jugar jamás desperdiciaria mimos, en especial si podía ver caricaturas en el proceso. Cerca de una hora después lo mando a merendar, el tiempo que paso en la cocina le permitió preparar unas galletitas. Esperanza se iba a encargar de Hugo mientras ella subía para tratar de hacer que Rafa se durmiera aunque sea un rato, desde que habían vuelto del intento de almuerzo, se dormía nada más que media hora, luego lloraba por estar cansado y como Marcia quería dormirse también, necesitaba que el peque lo hiciera.

Aunque sospechaba que no podría hacerlo de todos modos porque Hugo querría estar con ella y al no estar Esteban para distraerlo le tocaba sacar energía de donde no tenía hasta que el peque se apiadaba de ella dejándola descansar. Aunque milagrosamente esta vez Esteban llego a casa bien temprano.




– Buenas tardes señor — le sirve la leche con chocolate a Hugo — Lo hacía en la oficina aún, normalmente llega a las seis de la tarde

– Decidí terminar un par de pendientes y regresar a casa

– Que bueno, así la señora podrá descansar un rato ahora que usted ya llego

– ¿No ha descansado?

– No, ha estado muy inquieta este último mes ¿No lo noto?

– Un poco

– Es que desde que usted regreso a trabajar ella ha andado por la casa como alma en pena, la pobrecita trata de mantenerse despierta hasta que usted llegue pero hoy ha estado cabeceando todo el día

– ¿Y por qué no la mandaste a dormir Esperanza?

– Se lo dije pero el chiquito llora cada que se le separa de ella y la señora no consigue dormir

– ¿Ahora dónde está? No me digas que en el jardín ¿O volvió a salir?

– Ay señor, si estuvo fuera media hora, eso ni cuenta como salir — ríe encargándose de Hugo — Subió hace un par de minutos

– Voy a ver como está, campeón, al rato vamos a jugar un poco — se acerca para besar su cabeza — Pero antes debes terminarte todo y hacerle compañía a Esperanza ¿Si?

– ¿Mami va a jugar con nosotros?

– No, mamá esta cansada, vamos a dejar que duerma una siesta mientras nosotros jugamos




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