Únion

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Dereck

Todo ha sido un perfecto caos maravilloso. De último momento me dieron un campo en el Hotel Westin; he hecho varios eventos en ese Hotel y me gusta el salón grande, espacioso y moderno que posee. La Decoración la elegimos entre Jane y yo, aunque mi mapachita no tiene buen gusto y resultó enojada por no ponernos de acuerdo; aun así, dejé uno que otro color y arreglo que a ella le gustó. Al fin de cuentas es nuestro día. Lo importante es que los dos estemos a gusto y felices con el salón. Además, que la reina es quien manda.

Entrando a la habitación para ponerme el traje e ir hacia la capilla, mi madre me dio una picara mirada, más esa sonrisa que siempre pone cuando algo la va a hacer llorar. La verdad es una mujer bastante emotiva, y el ver a uno de sus hijos casarse ha sido uno de sus sueños; sobre todo viniendo del que decía que le tenia fobia a los matrimonios y heme aquí, con la soga atada en el cuello desde que vi ese par de puntos cafés por primera vez. Creo que esas dos han sido algo así como un tipo de fetiche; me gustan los suaves, tiernas y dulces. Son mi debilidad, no lo puedo negar.

—¿Cómo te sientes, hijo? ¿Estas feliz por casarte con la mujer que amas? — sonreí.

—Me siento feliz, mamá. Para esto que siento en el pecho no encuentro alguna palabra que lo pueda describir. Jane alborota todos los sentimientos buenos y malos que hay en mí, y solamente ella puede devolverme a mi estado neutral. Quizás si dependo mucho de ella, y no entiendo el porqué.

—No es que dependas de ella, mi amor. Solo has encontrado la persona correcta, la cual te hará una mejor persona, e incluso más de lo que ya eres. Nunca aspiré verte casado o teniendo hijos, pues siempre me sacabas al aire la fobia cada que asistías a una boda, y mírate, me has hecho abuela antes de tiempo. Sin duda, eres igual a tu padre de impulsivo y controlador. Me hace muy feliz ver que uno de mis hijos tenga una radiante sonrisa en su rostro y que, en sus ojos a pesar de estar brillando de emoción, también lo hacen con miedo. No importa, sentir miedo es lo más común de un humano, sea para bien o sea para mal. Te has ganado el cielo con esa chica y ella se ha ganado un hombre maravilloso. Me siento tan orgullosa de ti y de cada uno de tus logros. Ahora que ya eres padre, tienes un mundo creado y estas apunto de casarte, no veo la hora de que dejes la marca a un lado y te dediques de lleno a tu familia. La vejez no viene sola, mi amor y el pasar tiempo de calidad con tu esposa e hijo, los unirá para siempre, y más ahora que su relación hasta ahora va iniciando. Solo se sabrá cuan fuerte se es en las ausencias.

—Mamá, ¿Por qué me estás diciendo todo esto? — sonrió y dejó un tierno beso en mi mejilla —. Esas palabras no me agradan para nada, a pesar de que son muy bonitas — la abracé fuerte y dejé un beso en su cabeza —. Aun debes de conocer el resto de mapaches que le voy a hacer a Jane.

—Dereck Cooper, no sé de dónde te sale ese lado tan irritante. No me gusta que llames a tu esposa y a mis nietos de esa manera tan horrible. Me parece una falta de respeto para con ellos — golpeó mi espalda y reí —. Debes de respetar a la mujer que amas y que acompañará el resto de tus días.

—No lo digo de mal, mamá. Es una muestra de cariño — nos separamos y negó con la cabeza —. ¿No la has visto? Luce como uno...

—Dereck — rió y negó al tiempo —. Que tengas treinta y dos años, no significa que no pueda darte una nalgada por mal educado y más al tratarse de tu futura esposa. Por cierto, ponte guapo para ella, que pronto empieza la boda.

—Te amo, mama — dejé otro beso antes de entrar al baño y darme una buena ducha.

Después de una refrescante ducha salí y me coloqué el traje de color azul marino que Karina y Mariela diseñaron para mí. Estoy contando los minutos para ver a mi hermosa reina traspasar las puertas de la capilla caminando hacia mí. No veo la hora de cerrar nuestra unión de una vez y por todas. Al pararme bajo el altar, me quedé viendo a los pocos y valiosos invitados que nos acompañaron. Gabriela se acercó con esa aura incomparable que siempre descarga al caminar. El estar casada le ha sentado muy bien.

Dereck Cooper(EN FÍSICO) [✓]Where stories live. Discover now