Siento que han pasado miles de horas, veo mi reloj y me doy cuenta de que hemos estado 6 horas intentando escapar de aquí.
No hay nada que hacer, estamos encerrados, El aire se vuelve cada vez mas frio, estamos sentados en el suelo frio.
Quiero llorar. mis ojos se llenan de lagrimas, tengo miedo de quedar aquí encerrada por siempre. Las lagrimas salen de mis ojos y recorren mis frías mejillas, Miro a Tony, y también bien esta llorando.
-Creo que deberíamos seguir caminando- Me dijo Tony con una voz triste y vacía.
Mientras caminamos mis lagrimas siguen cayendo, son lagrimas de desesperación, mis pasos son lentos, llenos de culpa y cansancio por haber venido aqui, no se como están mis padres, tengo mucho miedo.
De repente se prenden las luces que van a la salida, Tony y yo nos miramos y corremos hacia esas luces y al fondo de todos esos pasillos se ve una puerta abierta con luz de amanecer, salimos corriendo tras ella y cuando salimos esta lleno de cuerpos descuartizados, policías y ambulancias. Lo único que pensé era que ya estábamos a salvo, los policías nos llevan a nuestras casas y nos hacen preguntas para averiguar que había pasado dentro. Sigo teniendo mucho miedo, mi madre dice que este tranquila pero no puedo, siento que algo no anda bien.
Pasan los meses y yo ya estoy mejor, los funerales de mis amigos fueron una etapa difícil, aun así sigo teniendo un miedo a salir de mi casa.
Siento que alguien interrumpe mis pensamientos tocando el timbre, voy a abrir y hay un libro con esa estrella tirado en el suelo, acto seguido cierro la puerta y me voy corriendo hacia donde esta mi madre, y veo que esta en su cama con espuma en la boca. Esto no puede ser real, miro hacia atrás y ahí estaba, la maldita niña con ese puto vestido rosa.
