Profundidades

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Yo y mi familia decidimos ir de vacaciones a la playa, todos estábamos muy feliz por ese hecho, la playa es algo que nos mantiene unidos. Nosotros vivíamos en la playa antes de vivir en la ciudad, hace dos años que vivimos en la ciudad y la verdad no es algo que me guste mucho, el aire es más denso y sucio, siempre lleno de smog.

Llegamos al departamento y yo con mi hermano decidimos bajar un rato a la playa, antes de ordenar nuestras maletas.

- Recuerden llegar temprano, ojalá antes de que oscurezca- Dice mi mamá.
- Claro mamá- decimos yo y Dylan al mismo tiempo.

Al llegar a la playa noto q hay más gente de lo normal, Dylan y yo decidimos caminar un poco más para encontrar un lugar donde hubiera espacio para estar cómodos.

- Aquí me parece un buen lugar- digo tirando las toallas a la arena.
- Esta bien, emmm, Sara por favor dime que no me obligarás a ponerme bloqueador- me dice mirándome con unos ojos graciosos.
- Claro, y si quedas rojo como cangrejo la mamá me matará- digo y salgo persiguiendo tirándole bloqueador en aerosol.

- ¡Ya basta!- me grita riendo.

-ok ok, deja me hecho y vamos al mar-

-Vale-

Cuando termino de ponerme bloqueador vamos al mar, nos metimos a una profundidad la cual el agua nos llegaba a los hombros, después de 15 minutos decidimos salir del agua. De repente una señor comienza a gritar.

- ¡Mi hijo no esta, ayuda por favor!- grita desesperadamente la señora.

Acto seguido todos comenzamos a aplaudir (eso se hace cuando se pierde un niño), el niño no aparecía, hasta que llega una niña y le dice a la señora que un monstruo con una gran boca se lo había tragado. En ese momento vi como a la señora se le desgarraba el alma. En esos momentos de desesperación todo era creíble. La señora agarró a la niña por el cuello y la comenzó a ahorcar, todos gritaban mientras que yo y mi hermanos mirábamos la escena sin saber qué hacer.

-¡Por favor, suelte a la niña, ella no tiene la culpa!- gritaba la gente mientras que la señora no la dejaba de ahorcar.

En cosa de segundos la señora soltó a la niña ya fallecida, y yo le digo a mi hermano que mejor no sigamos mirando y nos vayamos.

Apenas llegamos al departamento abrazo a mi mamá y comienzo a llorar, no podía creer lo que había visto. Miro a mi hermano y su cara de horror era muy notable.

No puedo parar de pensar en aquello, fue muy feo tener que presenciar eso, ver las manos de esa mujer en el cuello de aquella niña. Lo más extraño es que el niño no apareció, después de más o menos 4 horas, el niño aparece en las noticias. El niño tenía 7 años, de una estatura de 1.20, piel morena y ojos castaño claro, según la madre ese dia llevaba un short de baño color naranja.


Noches de oscuridadWhere stories live. Discover now