Help

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Decidí salir de aquellos escombros, los cuales habían roto mi ropa y desgarrado mi piel por varios sitios.

Corrí lo más rápido posible a buscar algún recurso para recuperarme y ayudar a los humanos durante este devastador evento.
Me arrastraba como una rata por los pequeños huecos para que los fiesteros no me detectasen, viendo todo el desastre que había por toda el área, muchos Party-poopers estaban tirados en el suelo con algún miembro importante del cuerpo desgarrado brutalmente del cuerpo, llenos de golpes, mordiscos, entre otros.
Lo más grotesco era una sangrienta y repelente sonrisa tallada en sus rostros, de manera muy brutal.
Sentía una horrible sensación de dolor y presión en el estómago aparte de una jaqueca desesperante junto a la falta de aire, tenía muchas ganas de vomitar del asco y el odio al ver todo eso.
Mi pulso estaba tan acelerado que notaba un mareo desorientándome.

En ese mismo momento, cuando estaba arrastrándome por uno de los pasillos noté unas risas y gritos tan fuertes que podrían dejarte sordo. Sentí quizá una de las sensaciones más dolorosas de mi vida.
Unos colmillos mordiéndome el tobillo como si se tratase de un perro de presa tratando de atraerme hacia el monstruo. Me empecé a retorcer y oponer todo lo que pude, pero esto solo lo empeoró.
Un escalofrío y una ola de sudor frío me recorrió repentina y rápidamente, junto a una sensación de un líquido inyectándose dentro de mí. Oh, no.
Ahí reaccioné y le quité un cuchillo con la hoja de un antebrazo humano promedio, apunté a la muñeca del ser mientras me callaba los gritos de dolor.

La sangre fluía por la herida que le hice a aquel ser amarillo, pero aún tenía la mano enganchada a mi tobillo, y notaba mis brazos adormecerse. No tenía tiempo que perder.
Empecé a correr como nunca y al llegar a un sitio alejado me senté apoyando la espalda contra una pared. Jadeaba con fuerza tratando de recuperar la respiración, mis guantes estaban llenos de la sangre de aquella entidad, olía rancio, muy desagradable.
Me pasé las manos delicadamente por la herida dejando que la sangre de ese ser penetrase la piel, esperando a que hubiese una reacción.

La sangre volvía a fluir por mis brazos, notándolos menos adormilados y podía mover las articulaciones bien. A parte que, la herida no estaba tan inflamada y con un color verde-rojizo, solté un suspiro de alivio al saber que no iba a convertirme en un monstruo como aquel.
Las luces por aquella zona no estaban rojas y no se escuchaba esa alarma se emergencia, por lo que todavía no habían llegado a esa parte del nivel, de no ser por que los pasillos seguían decorados con esa inquietante decoración de fiesta. Decidí seguir caminando por el lugar como si intentase hacer vida normal.
Los pasillos estaban llenos de globos y pintadas por las paredes, lo raro es que no habían Party-goers.

Al caminar unos cuatro o cinco pasillos, escuché a un chico caminar por el sitio, por lo que me acerqué a ver si podía ayudarle en algo.




"Estaba perdido caminando por el sitio, al parecer parecía un lugar tranquilo. Lo raro es que a diferencia de lo que me habían enseñado el resto de mis compañeros en la base de MEG, el sitio tenía decoraciones semejantes a las de una fiesta. Era raro. A parte, los sonidos de la campana típica de los institutos y colegios sonaba constantemente, esto podía despistar y desorientar a los exploradores del lugar.

Decidí encender mi cámara para grabar el sitio, las aulas estaban muy desordenadas, con las mesas tiradas y las sillas por todas partes. ¿Qué demonios había sucedido allí?
Al salir de aquella aula un Party-pooper apareció en frente mío, me caí al suelo pero al ver que era una entidad pacífica me levanté con cuidado, sin hacer movimientos demasiado bruscos para no asustarlo.

Las luces se fueron únicamente dejando un color rojo proveniente de las luces de emergencia. El humanoide me señaló una puerta parecida a las que hay en los institutos estadounidenses, ¿me estaba echando?
Me quedé en el sitio, buscando algún tipo de respuesta.
Oh, ahora entendía por qué me estaba señalando aquel lugar.
Las risas insoportables de un Party-goer empezaron a hacerse presentes en el pasillo.

De repente apareció el sonido de una alarma de emergencia muy fuerte, casi revienta oídos, el aguafiestas se intentaba situar entre el Party-goer intentando separarnos, mirando al Party-goer y de un momento a otro a mí. Armado de valor, llamé al resto del equipo.
Si el nivel estaba lleno de estos, acabarían matando a todos los Party-poopers, por lo que era de agradecer salvarles la vida."

- ¡Capitán! ¡Tienen que venir a esta zona! ¡Está infestada de fiesteros! ¡Van a invadir el nivel 52! -

Le mandé las coordenadas del sitio después de salir corriendo, según las indicaciones de aquella noble entidad.



Al menos había logrado que aquel pobre Wanderer se salvase de la muerte, al menos por esa vez.
El fiestero me empujó con fuerza contra una pared mientras abría sus bocas, las cuales estas babean como si estuviesen ansiosas de comer, con mucho hambre.
Aprovechando que eran seres lentos me levanté dándole una patada en el estómago, salí corriendo hacia unas escaleras, en las cuales el Party-goer se resbaló y acabó cayendo, tropezándose con la barandilla.
Este cayó de cabeza contra las escaleras por lo que se dislocó el cuello, quedando muerto ahí, muriendo por una hemorragia interna.

Yo no quería que nadie muriese, pero si era necesario y no había otra opción, había que hacerlo.

Unos minutos después de aprovechar para descansar y tomar aire, un saco invadió mi vista, tapándome la cabeza. A la vez un bate de hierro me golpeó con mucha fuerza en la zona del estómago, caí muy débil al suelo ya que mi cuerpo necesitaba descansar y no toleraba ya más daño, por lo que caí de rodillas intentando recuperar el aire.

¡Auch!

Una sensación de un pinchazo en el hombro derecho me hizo soltar un gemido adolorido, a lo cual recibí como respuesta un "Shhh. Estarás bien.", a la vez que notaba unos brazos agarrándome y sentándome sobre unas piernas, ofreciéndome apoyo. Una mano robusta me empezó a acariciar la cabeza por detrás repetidas veces.

Era una voz humana, ¿estaba salvado?

Escuché unos pasos muy acelerados, casi corriendo. También la voz del chico al cual intenté hacer que saliese corriendo y no mirase atrás. Esto me sorprendió mucho, pero mis párpados por alguna razón comenzaban a pesar y mi cuerpo cayó adormecido sobre algo, lo último que vi antes de caer sedado fueron las luces de los pasillos, a la vez que escuchaba con eco los pasos de una suela gruesa de goma chocar contra el suelo, alguien me estaba manteniendo en sus brazos llevándome a un sitio el cual desconocía totalmente.

𝐋Ø𝐒𝐓.Where stories live. Discover now