Capítulo 010

3.9K 403 29
                                    

Retroceder.

Freen's pov.

Mi despertador sonó y tallé mis ojos con fuerza. Mi cobija estaba hasta mi cintura. Por eso tenía frío.

Tomé mi celular para confirmar la hora y un mensaje de Rebecca estaba en mi inicio.

'Me marché a primera hora. Dejé todo acomodado y también lavé tu plato.
Nos vemos en la oficina'

Me dí cuenta que el tazón que usé para mi cena ya no estaba en mi mesita de noche. Había un rayo de luz por la ventana indicando que la tormenta había cesado. Anoche me quedé dormida sin averiguar cuando dejaron de caer gotas, tampoco volví a saber de Rebecca. Por lo visto se infiltró en mi habitación esta mañana,  que vergüenza que me viera dormir.

Me levanté y salí a ver cómo estaba todo. En la esquina del sofá estaban la manta y la almohada intactas, mi computadora permanecía en la mesa con la memoria USB a lado, no había nada distinto. Ella realmente dejó todo en orden.

Una espinita seguía en mi corazón. No esperaba que ella siguiera aquí al despertar, pero tampoco que se fuera como si nada. Desde ayer había estado sintiendo cosas extrañas al sentirme tan constantemente rechazada por Rebecca. Me reí por intentar ser amable con una persona que seguía sintiendo el mismo rechazo hacia mi, ¿Qué me hizo pensar que podría llevarme bien con ella?

Desde hoy me mantendría al margen, sin querer crear un lazo más que el políticamente laboral. Empezando por reducir nuestro tiempo juntas, llegué una hora tarde al encuentro.

— Hola Sarocha, ¿Había tráfico? — preguntó cuando entré con mi carpeta a su oficina.

— No Rebecca, me quedé trabajando en mi departamento para tener lista mi parte — le entregué mi carpeta y no me molesté en sentarme, tan solo venía a hacerle esa entrega.

— Revisemos entonces.

— Ya le dí muchas revisiones, igual dale lectura y si hay algo hazlo llegar a mi correo, Mint estará al pendiente.

— ¿No te quedarás hoy?

— Tengo una empresa que seguir manejando Armstrong, continuaré enviando mis trabajos. Si no lo hago personalmente te los enviaré o vendrá algún empleado a dejarlos.

Me dí la media vuelta y antes de poder abrir la puerta escuché mi nombre salir de sus labios.

— Sarocha.

El ruido de su caminar hacia mi me hizo girarme un poco para atender su llamado.

— Gracias por dejar que me quedara anoche. Tuve que irme temprano para poder cambiarme la ropa y venir a trabajar.

— No me debes ninguna explicación, puedo entenderlo.

— ¿Hice algo que provocara tu cambio de actitud? — se cruzó de brazos arrugando la frente.

— Tengo prisa, no puedo seguir hablando sobre actitudes.

— Perfecto, entonces vuelve a levantar tus barreras conmigo.

— ¿Barreras? — interrumpí molesta —, tú eres la que se ha empeñado en colocarlas. No sé tratar gente, mucho menos sé cómo tratarte, por años te he odiado y de repente me estás ayudando a levantar mi empresa, solo quiero ser amable contigo y tú lo que haces es despreciar mis intentos cada que tienes la oportunidad. Volveré a ponerme un límite contigo, solo es eso, ya no estaré más tiempo del que es necesario y ten por seguro que no recibirás más cosas de mi parte.

Breaking ConditionsWhere stories live. Discover now