Capítulo 043

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En composición.

Freen's pov.

Regresar a mi empresa por completo presencialmente definiría mi humor el resto de mi día; solo había dos opciones, que mis empleados fracasaron o que de alguna manera sobrevivieron ante mi ausencia.

Cuando la aguja de mi tacón piso el suelo les dí un vistazo rápido, al menos todos estaban temprano y en su lugar. Eso debía ser bueno.

— Buenos días señorita Chankimha — Oaey estaba impecable esperando por mi — su agenda está lista en su escritorio.

Mint tenía días de descanso, la única responsable era Oaey, así que lo que saliera bien o mal recaería sobre sus hombros.

— Me pondré a revisarla, encárgate de que me preparen un café — abrí mi puerta y también revisé todos los rincones, estaba limpia y no había rastro de que estuvo deshabitada por días.

Me senté en mi silla dejando mi bolsa y tomando el pequeño cuaderno que me dictaría lo que tenía que hacer. Todo estaba pulcramente anotado, salvo algunos pequeños errores que no eran tan significativos ni me hacían explotar.
Esa chica hizo un buen trabajo.

— Aquí está su café a la temperatura y con la cantidad de endulzante que le gusta — Brahm caminaba con cuidado dejando la taza limpia cerca de mi.

Bebí y le dí el visto bueno. No muy caliente ni muy dulce.

No podía decir que me impresionaron porque tal vez su eficiencia solo era por mi regreso hoy; debían ser constantes a partir de este día para que pudieran lograrlo.

Toda mi mañana se me fue supervisando las finanzas de mi imperio. Hoja tras hoja con la vista casi como lupa me aseguraba de dejar todo en orden sin error alguno.

— Señorita Chankimha, hay un pedido esperándola abajo — Oaey estaba en el intercomunicador.

— Que lo suban hasta mi oficina — no recordaba haber ordenado nada en estos días.

Me quedé mirando a la puerta esperando que entrara esa dichosa cosa sorpresa; me esperé una caja o una bolsa de alguna regalía, pero lo que ví entrar hizo que mi mandíbula cayera hasta el suelo.

Era un chico sosteniendo un ramo de tamaño considerable de flores, más específicamente tulipanes blancos.
Lo acomodó sobre mi escritorio y apenas se marchó cerrando la puerta yo me levanté de inmediato para ver más de cerca el hermoso detalle.

Oh Becky — no tenía que pensar mucho para saber su remitente. Era claro que venían de su parte.

Tomé el pequeño sobre que venía escondido y en la esquina inferior derecha tenía una "R" en caligrafía.
Lo abrí encontrándome una hoja de papel con un escrito.

Me debatí que flor elegir para regalarte, pero creo que la que más se acerca a lo que significas para mí son los tulipanes.
Su simbolismo no va más allá de pureza y calma, lo que provocas en mi siempre.
Es una simple combinación de pasión, amor sincero y romanticismo.

Tú eres mi tulipán blanco.

Rebecca Armstrong.

Me había cubierto la boca con la mano conforme leía, pero cuando terminé dejé relucir mi sonrisa de oreja a oreja. No tenía porque ocultar lo alegre que esto me había puesto.

Busqué mi celular para mandarle un mensaje en agradecimiento, pero pensé que era mejor llamarle.

— Hola señorita Chankimha, ¿Ya no estoy bloqueada? — bromeó y su risita resonó en el altavoz.

Breaking ConditionsWhere stories live. Discover now