Cap 2

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Yuuri miró aquella casa con cara de pocos amigos aunque en realidad se encontraba asombrado por tal lugar, enorme y lujoso, tal como Versalles. Ambos comenzaron a caminar hacia dentro del lugar mientras los guardaespaldas sólo se quedaban cuidando fuera; entonces la puerta se abrió revelando dentro un mundo de joyas lujosas y gustos caros que claramente se veía que amaba el alfa.

-bienvenido a tu nuevo hogar cariño, puedes disponer de todo y todos lo que se encuentra en este lugar, ninguna puerta se te será cerrada o algo negado- comentó viktor haciendo una reverencia hacia el japonés

Si algo le había enseñado su padre es que nada era de él, nada en este mundo le pertenecía a él, ni siquiera su propia vida. No caería en la tentación, solo debía actuar, analizar y tan pronto como pudiera huiría de aquel lugar.

-cuál será mi habitación?- preguntó yuuri serio mirando la gran escalera que conducía al segundo piso

-claro que nuestra habitación se encuentra en el segundo piso cariño, déjame guiarte- expreso viktor para después comenzar a caminar

Yuuri frunció el ceño, era claro que tendría que dormir con el, estaban casados, pero no dejaría que este pusiera un solo dedo sobra el, nada llevaría a que ambos terminaran sintiendo afecto por el otro. Subieron en silencio mientras yuuri analizaba aquel lugar a profundidad, salidas, ventanas puertas, personas dentro de aquella mansión.

-podrás investigarlo pronto cariño, no comas ansias- soltó viktor

Yuuri se exalto ante tal observación del alfa y luego bufo, esto en verdad era una cacería. Llegaron al segundo piso y recorrieron un pasillo largo con una gran puerta de oro frente a el, la abrió dando paso a otro cuarto gigante con una sala de estar de sofás echos con terciopelo blanco que parecian tan cómodos como para caer dormir, se adentraron en el cuarto y aquel primer vistazo fue como si fuera una casa entera dentro, pasaron por otro marco de puerta llegando hacia la cama, tan grande y adornada con sabanas obscuras esponjosas, millones de almohadas y una tela transparente que caía del techo envolviendo aquella cama, un escritorio en una esquina de la habitación y otras puertas las cuales conducían al armario, en el cual ya se encontraban sus maletas siendo esculcadas por unas sirvientas las cuales ya colgaban su ropa. Yuuri rápidamente se abalanzó sobre ellas tomando sus ropas.

-quien autorizó esto?, yo sería quién acomodaría mi ropa- gritó yuuri con el ceño fruncido

-no yuuri, tranquilo, todas aquí son omegas de confianza, grandes sirvientes que no te atreverían a quitarte ni una sola prenda o joya, verdad?- aquello último fue lanzando una mirada asesina a las omega

Las sirvientes rápidamente bajaron la mirada temerosas de aquella vibra, yuuri miró sorprendido aquello y se levantó dejando a las demás terminar su trabajo de bajar su equipaje. Salió de aquel lugar en shock y volvió a cerrar la puerta del armario, que había sido eso?, aquella vibra asesina había sido tan escalofriante que aún no sabía cómo asimilarla.

Viktor volvió a voltear hacia yuuri expresando aquella sonrisa de nuevo, como si nada hubiera pasado y Justo antes de poder decir algo su teléfono comenzó a vibrar, este todo los ojos y rápidamente lo abrió.

-пришел заказ?- preguntó viktor ante el teléfono "¿ya llegó el encargo?"

La voz del alfa cambio completamente de nuevo, su mirada era seria, su complexión era autoritaria y su voz rasposa y profunda, hacía que un escalofrío recorriera su espina dorsal.

-Отлично, сейчас увидимся, дай мне попрощаться с моей женой... не смеши меня, сволочь- viktor suspiró frustrado y volvió a cerrar el teléfono "excelente, te veo en un momento, déjame despedirme de mi esposa....no te burles cabron"

-cariño tengo que ir a hacer unos negocios, vendré un poco tarde en la noche, puedes disponer de quien quieras e investigar lo que quieras, todos están a tu disposición- comentó viktor con una sonrisa

El alfa se acercó al omega con las intenciones de un beso de despedida el cual fue negado Gracias a que el omega volteó su rostro rápidamente sacando una pequeña carcajada baja del mayor.

-tan poco de matrimonio y ya piensas engañarme?- comentó yuuri con el ceño fruncido como si de celos se tratase

-Nunca cometería tal estupidez- susurró el alfa

Aquel albino salió de la habitación y entonces yuuri al fin pudo respirar, volteó hacia la cama y rápidamente corrió hacia ella, era tan suave como parecía. El omega abrazo una almohada esponjosa que parecía echa de nubes y pegó su rostro en ella, tal vez solo descansaría un poco antes de planear su huida.

Las horas pasaron en un parpadear de ojos, yuuri se despertó en medio de la noche notando que se había quedado dormido, suspiró pesadamente y encendió la luz de la habitación.

-despertaste?- la voz del alfa resonó desde el otro lado de la habitación

Yuuri se acomodó curioso viendo a aquel ruso sentado en el sofá, con el torso descubierto dejando a la vista muchas cicatrices, en sus manos un libro y en su cara unos lentes de noche, el omega arqueó una ceja y miró la hora en el gran reloj de la habitación principal, las dos de la mañana.

-deberías seguir durmiendo antes de que se te vaya el sueño- comentó viktor sonriente hacia el omega que solo gruñó un poco

El omega se dirigió hacia el armario viendo como toda su ropa se encontraba ahí y ya no había ni una sola de las chicas que había en la tarde. Cambio su traje por algo más cómodo e informal y rápidamente volvió a la cama, se comenzó a acomodar debajo de las sábanas que lo cubrían del frío clima de Rusia cuando sintió como otra persona se acomodaba a su lado, abrió sus ojos temerosos viendo como el alfa se encontraba a su lado. Estaba listo para replicar en su contra hasta que los ronquidos del albino se comenzaron a escuchar, tal vez hoy si dormía junto a ese alfa pero se mantendría alerta, nunca dejaría que aquel alfa mimado albino entrara en el

Acuerdo matrimonialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora