◇Invitaciones...◇

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San consumía con diligencia sus clases en la universidad hasta que su teléfono comenzó a sonar insistentemente distrayendole cuatro veces durante la última hora, su hermana.

Usualmente hablaban así que cuando vio que el número de llamadas subía sus nervios lo hacían también, normalmente no era buena señal esa insistencia.

Salió de la clase para encontrar algún rincón en el pasillo y poder contestar cuando se dio cuenta que esa vez no era una llamada común si no un facetime, rápidamente contestó confundido.

—¡Tío!— San vio el teléfono ser sacudido por los aires haciéndole reír.

-¡Mami, tío ya contestó!- Otra vocecita se escuchó en el teléfono y solo veía una lucha que hacía la pobre cámara del teléfono parecer mareada.

-Car-¡Doyeon, deja de correr con el teléfono!- San negó al escuchar la voz de su hermana mayor.

-¿Hola?- Volvió a preguntar al notar que seguía la disputa.

-¡Tío, soy Changbin. Doyeon no suelta el teléfono!- Se escuchó una voz extra y finalmente la cara de su hermana sonriente con uno de los pequeños sobre su hombro de espaldas apareció.

-¿Donde estabas?— Preguntó algo exhausta.

-...En clase como se debe estar- San le recordó.

-Oh, ok no te quito mucho tiempo... Estamos en la estación de tren. Vamos a llegar para el día del niño y una noticia más, en estos momentos Taeki está tomando un avión, sacó sus días de vacaciones parar ir también— San se asombro al escuchar el nombre de su hermano.

—¿En serio va a venir de Japón solo para pasar un día?—

-No, sacó más días de vacaciones también, va con Kaoru y los niños- San asintió preparándose mentalmente para lo que parecía ser la reunión familiar completa ese año

— San... ¿Nos vas a presentar al susodicho que te tiene viviendo como señorita millonaria?.-

-¿De qué ray... hablas?— San iba a decir pero frenó al recordar que habían unas cositas pendientes de todo lo que dijera.

-Pues de el chico que mamá habla, que te lleva al extranjero, te viste caro, te tiene viviendo en su casa-― La hermana sonrió con algo de picardía.

-¿Wooyoung?...No sé― San se puso pensativo.

-¿En serio te da pena presentar ese hombre en casa?— El Omega miró a la pantalla con una cara que se leía perfectamente, en código interno entre hermanos.

-No me da pena presentarlo a él, me da miedo lo que puedan hacerle entre todos ustedes, les conozco demasiado bien y Wooyoung es un ser calmado, define el "no mata una mosca"—

-No seas idiota, se podrá triste el señor Gray si no le llevas-

-...No me agradas del todo Narym — San le sentenció y su hermana sopló un beso.

-Yo si te quiero mi mocoso... Te dejo antes de que Chasung vaya tirar a Changbin de su sillita― La hermana mostró un segundo antes de cortar su cara de pánico y San no pudo evitar reír.

(...)

Estaban a dos días y en realidad no sabía si Wooyoung sacaba ese día festivo, es decir; en su casa no hay más niños. No debería haber una celebración expresa como en su familia pero obviamente iba a decirle aunque fuese para que no se quedará ese jueves en casa totalmente desinformado de su paradero.

A las ocho y cuarto de la noche finalmente un muy exhausto Alfa fue entrando por la puerta, sonriente pero débil por el cansancio dejó caer sus cosas en el recibidor. San corrió a su recibimiento como solía hacerlo siendo contestado con un lindo gesto.

THE ALPHA CLUB |Omegaverse Woosan, Seongjoong, Jongsang| Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang