THE ALPHA CLUB |Omegaverse Woosan, Seongjoong, Jongsang|

◇Finalmente...◇

-No quiero que le saquen más sangre... - San volvía a tener a su bebé en brazos después de su revisión de la mañana, los brazitos de su bebé se veían con unos hematomas coloridos que le hacían sentir que la vida era algo injusta con su pequeño.

-Yo tampoco, cada vez demuestra que le molesta mas- Wooyoung estaba acariciando la espalda de su pequeño lobito que estaba de nuevo disfrutando del calor del Omega.

-Claro que si, ya debe tener todas las venitas lastimadas. Es demasiado pequeño para tener que pasar por tanto - San presionaba suavemente al pequeño a manera de abrazo mientras sentía al bebé frotar su mejilla contra su pecho -Soobinie, pronto estaremos en casita.-

-Solo sigue comiendo bien, deja de ser tan dormilón mi Soobinie- Wooyoung esta vez habló mientras acariciaba los cabellos negros de su pequeña cabeza, su bebé había comenzado a mostrase demasiado cómodo en el calor de San al punto que se le llegaba su hora de comer y no lloraba por hambre así que tenían que luchar con un bebé medio adormilado para que lograse succionar leche a pesar de su gran pereza y su ceño fruncido que hacía morir a Wooyoung de la ternura porque cuando estaba asi podía ver a su Omega reflejado en la carita de su bebé, eran iguales cuando tenían cara de disgusto, igual de hermosos. Aunque San aún negaba que se viese así de tierno cuando se disgustaba.

-Él también debe estar cansado de estar aquí, al menos nosotros nos podemos mover un poco, él solo se la pasa así recostado encima de nosotros, no conoce la sensación de descansar sobre su espalda, siempre está medio sentado- San defendía a su bebé pero aún así le iba a despertar para que tratase de comer su porción de leche, también estaba cansado y adolorido. Extrañaba su casa, quería ver a sus papás y a sus amigos. Pero ver como esos gramos en la balanza avanzaban le hacían mantener su objetivo de sacar a su bebé sano de ahí.

(...)

-San, ¿Cómo están?- Seonghwa aprovechaba sus ratos de almuerzo para conversar con San por facetime, tendría que aceptar que era aburrido no tener al Omega en la universidad con él, que aunque no compartieran clases seguido siempre era un buen elemento de entretenimiento en los recesos, ahora tenía a Yeosang aunque no era lo
mismo, le hacía falta molestar a San.

-Bien, Wooyoung fue a conseguirme algo se comida de afuera, las cosas aquí apestan y él acabó de comer, está despierto- San acomodó la manta que los cubría para mostrar al bebé en la llamada.

-Ow, mira qué lindo es ¿Seguro que si es tuyo? No has escuchado eso que a veces cambian los bebés en el hospital... Él está muy lindo para haber salido de tí- Seonghwa molestaba mientras veía los ojitos pequeños del bebé casi perderse en sus abultadas mejillas― ¡Que incluso tiene hoyuelos! ¿Estás seguro?.-

-Sabes que te diría en estos momentos si no tuviese a mi Soobinie escuchándome ¿Verdad?- San alejó la cámara de su pequeño para expresar con su rostro lo que opinaba de las palabras de Seonghwa -Este bebé tuvo un camino muy largo desde las pelotas de Wooyoung  hasta mis brazos... Perdón mi Soobinie no escuches a papá.-

-Verdad que también tiene ADN de Wooyoung Hyung, ya sé de dónde salió bien- Seonghwa molestó una
vez más pero solo comenzó a reír
-Solo bromeo, salgan rápido de ese lugar. Los queremos conocer, todos estamos cansados de ver al bebé solo por facetime.-

-Ya pronto saldremos, este lugar será VIP y todo pero sigue siendo igual de incómodo-

(...)

-Oh, señor Jung, lo hace muy bien... ¿Quiere algo de comer? ¿Le traigo una manta? Déjeme lo reviso...- San salía del baño solo viendo a una de las enfermeras más jóvenes estar muy cerca del Alfa que andaba con su camisón abierto para tener al bebé descansado en su pecho, los días en el hospital comiendo más bien poco estaban dejando a relucir nuevos músculos por la pérdida de grasa en Wooyoung, pero ahora era demasiado atractivo cuando estaba tratando de mantener a Soobin caliente y a San no le gustaban las visitas de enfermeras coquetas que se mostraban como que fueran otras queriendo el calor de su alfa, primero que todo ¿Por qué revisar a Wooyoung? Él no era el paciente, segundo, estaba demasiado cerca. Por suerte del destino el pequeño comenzó a llorar sacándole una sonrisa ladina a San.