18

315 52 0
                                    

— Hoseok por favor no — Yoongi no pudo evitar abrazarlo con fuerza.

— Yoongi, aun no he terminado — Hoseok lo separó como pudo —. Yo creí que esto era lo correcto sabes — murmuró tratando de mantenerse caliente.

— ¿Cómo? — el mayor estaba demasiado confundido.

— El separarnos, el decir todo esto pero, no puedo responsabilizarnos por todo lo que pasó, tú no tienes la culpa de tener una madre como la señora Min, nosotros no tenemos la culpa de habernos enamorado, yo no tengo la culpa de seguir enamorado de ti a pesar de todo lo que ha pasado — murmuró rápido, liberando todos sus sentimientos —. Si me voy y te dejo a ti. ¿Qué cambiaría eso? Nada, mi padre seguiría muerto, tu madre seguiría pensando que ella hizo bien. ¿Y nosotros? Seríamos infelices por no estar juntos — tomó con cuidado la mano del mayor.

Yoongi deseaba decirle una infinidad de cosas, pero sólo se podía perder en aquella mirada.

— Aceptemos que si me voy, estaría pensando siempre en ti, en lo que pudo ser, jamás podría salir con nadie de nuevo, estaría solo para siempre hasta que muriera, bueno en compañía de Jimin, pero no sé compara en nada a estar a tu lado, tu estarías igual, quizá me buscarías, pero ¿cuánto tiempo te llevaría encontrarme? ¿Un mes? ¿Un año? ¿Una vida? — suspiro negando suavemente —. No quiero eso, en memoria de mi padre que tanto me amo, quiero ser feliz, esa felicidad la encuentro cuando estoy a tu lado, quiero eso Yoonie — terminó de decir, abrazándolo, sintiendo la piel helada del contrario.

— Yo... Yo también quiero eso contigo Hoseokie, quiero hacerte feliz, por toda la vida — murmuró correspondiendo el abrazo —. Perdón por todo lo que has tenido que pasar por mi culpa — añadió sin soltarlo.

— Las cosas pasan por algo Yoonie, solo somos culpables o responsables de nuestro destino, de nuestras propias acciones — se separó un poco —. Te amo — sonrió acercándose dejando un suave beso en los labios del contrario.

— Yo te amo más Hoseokie — sonrió dejando otro beso, más duradero, un poco más profundo, robándole el aire a ambos.

Se separaron sonriendo, Yoongi pudo ver los ojos hinchados de Hoseok, seguramente de tanto llorar, acarició la mejilla del contrario.

— Estas frío debes volver adentro — murmuró Yoongi.

Hoseok asintió poniéndose de pie, y acercó su mano al contrario para que la tomara.

— Pero — Yoongi no pudo añadir nada más, pues Hoseok lo tomó de la mano, ayudándolo a ponerse de pie.

— No sin ti, ya nunca quiero estar lejos de ti lo entiendes o debo explicarlo — habló Hoseok, caminando adentro de la casa.

— Depende de cómo sea esa explicación, si es a besos no me negaré — sonrió Yoongi siguiendolo.

— Vamos arriba entonces — le dedico una sonrisa cálida.

Yoongi cerró la puerta y siguió a Hoseok hasta la habitación.

— ¿No podían arreglar todo eso adentro? — cuestionó Jimin quién observaba por la ventana a la pareja entrar por fin a la casa.

— ¿Qué dices? Le quitas lo romántico a la vida — respondió Kook, limpiando una de las lágrimas que había derramado.

— ¿Eres soltero cierto? — preguntó Nam a Jimin mientras abrazaba a Kook.

— Me da igual, al menos ya arreglaron las cosas, lo importante es que Hoseok sea feliz, si es con ese Yoongi el resto no me interesa — habló caminado a la puerta para ir a la habitación que Nam le había prestado.

Se encontraba Nam, Kook y Jimin desayunando en el comedor, la pareja hablando de cosas triviales, mientras Jimin solo estaba ahí escuchando sin decir nada.

Estaba a nada de ir a despertar a Hoseok y Yoongi, cuando se escucharon pasos en la escalera, tal cual película romántica, Hoseok venía cargando en la espalda a Yoongi, Jimin suspiro asqueado al ver tal escena digna de telenovela, mientras que Nam y Kook sonrieron, era algo demasiado lindo de ver.

— Buenos días — la pareja saludo demasiado alegre.

— Son buenos días para todos — murmuró Kook sonriendo a la pareja —. ¿Ya todo solucionado? — habló tomando de lo que había preparado para desayunar.

— No todo, pero lo más importante si — respondió Yoongi sosteniendo la mano del menor.

Mientras se preparaban para bajar a desayunar tuvieron oportunidad de platicar algunas cosas, por ejemplo, Yoongi había decidido vender la casa, pero Hoseok le había comentado que era mejor rentarla, el haría lo mismo, buscarían un departamento o una casa para poder vivir juntos mientras terminaban de estudiar.

— Me alegra que al fin estén juntos, es algo que merecían vivir desde hace mucho tiempo — habló Jimin, especialmente para Hoseok.

Nam iba a decir algo, pero el timbre de la puerta sonó.

— Debe ser Tae, quedo de venir por fin para el proyecto — habló Nam, se puso de pie, dejando caer la silla por accidente. — Podría alguien abrir, necesito ir por unas cosas, no tardó — añadió rápidamente para después subir por las escaleras.

Kook se puso de pie para hacerlo, pero Jimin lo detuvo, diciéndole que terminará de desayunar, que el podía abrir.

Se acercó a la puerta y abrió, encontrándose con un chico, unos centímetros más alto que él, con ropa que parecía de diseñador y unas gafas obscuras.

Iba a hacer un comentario gracioso sobre la ropa, cuando el chico se quito las gafas, fue entonces que un destello inundó la vista de Jimin, para después ver el bonito color en la mirada del contrario.

Ambos se quedaron en silencio, quietos en la puerta, sin entender que estaba pasando, Jimin había dejado de buscar a su alma gemela, después de tantos idiotas que había encontrado en su camino y ahora ahí estaba, viendo los colores por un lindo chico que parecía un ángel, del cual lo único que conocía era su nombre.

— Aquí tienes, esto es lo que tienes que hacer — se escucho la voz de Nam, que hizo que ambos recordarán un poco donde estaban y en que SITUACIÓN.

— Si, lo entiendo, lo tendrás lo más pronto posible —pudo hablar Tae sin dejar de ver a Jimin ni un solo segundo.

— Entonces nos vemos — lo despidió Nam, el contrario comenzó a avanzar, para llegar a su auto, viendo de vez en cuando a Jimin.

Nam dejó que Jimin entrará y cerró la puerta, pero el menor la abrió rápidamente, saliendo de la casa y viendo como el contrario también se detenía.

— Hola soy Jimin, me preguntaba si quieres café ir por uno — habló, golpeándose mentalmente por lo patético que se escuchaba.

— Hola Jimin, un bonito nombre para alguien tan bonito, soy Taehyung, pero puedes llamarme Tae y claro que acepto ese café — sonrió, revelando una encantadora sonrisa cuadrada.

— Un nombre de Dios para alguien tan guapo... Bueno... Digo... Me refiero a que... — suspiro acomodándose su cabello —. Me estoy viendo patético — susurro frustrado de no poder decir una oración completa.

— El idiota soy yo, pero por tu belleza — habló Tae, no sabía de dónde surgían tantas palabras, decir aquello siempre le había parecido demasiado cursi y ahora ahí estaba, dedicándole esas palabras a alguien que acababa de conocer.

Jimin estaba demasiado sonrojado, algo que jamás había sucedido, sentía su pulso acelerarse.

Kook, Nam y hasta Hoseok tenían razón, sólo debía encontrar a esa persona indicada y ahora la tenía enfrente.

Al igual que a Hoseok, era su momento de ser feliz.

A Life of Colors - YoonseokWhere stories live. Discover now