Baila conmigo

Capítulo 4

MADISON

Ya ha pasado toda la semana y se supone que hoy deberían llamar a la persona que haya quedado seleccionada para el vídeo.

Siento que no presté atención a casi nada por andar pensando en la audición y de paso también en Kyle. Más bien en el motivo que lo hizo salir huyendo luego de mi baile.

Y lo incómoda que me sentí por toda... la situación, lo cual me llevó a revivir situaciones que creía superadas, pero al parecer no es así.

Supongo que solo necesito un leve recuerdo de lo más mínimo y todo lo demás llega solo. Miranda, Kian, el instituto. Por lo que no es de extrañar que en más de una ocasión me haya tomado una pastilla para poder dormir tranquila.

No necesito pensar en cosas malas, debo por una vez ser positiva.

Aunque por hoy deberé usar más maquillaje para taparme estas ojeras.

Cuando bajo a comer lo hago en la más completa soledad, Liv debe de estar en el Colegio y mamá trabajando en su revista en su oficina. Y papá como siempre en el trabajo.

Mis hermanas deben haber salido o estarán abajo entrenando, así que como exactamente la porción justa que me recetó el nutricionista o tal vez un poco menos. No me gustaría engordar y que ese sea un factor que impida que me contraten.

Una de las cosas que más odio son las dietas.

Enciendo la tele para que me haga compañía y para variar el novio de Bella, Nate es tema de conversación, esta vez están recordando una de las veces en las que estaba drogado en pleno concierto.

Al ver que no hay nada bueno que ver en la tele, me acuerdo del programa de radio en el que trabaja Jack Wright, el tercer hijo del matrimonio de los actores: Rose y Daniel Wright.

Varias veces he escuchado su programa y es muy divertido, es actual, entretenido y Jack tiene un don especial para las palabras. Muchas personas llaman pidiendo música, consejos amorosos o solo quieren hablar de cualquier tema con él.

Y por la tarde Jack sale en un programa de entrevistas a celebridades. Me gusta que sea tan sutil, ninguna persona que ha sido entrevistada por él se ha quejado jamás, así que se podría decir que los hermanos Wright están en todas partes. Sobre todo teniendo en cuenta que son siete hermanos, que van de las edades desde los veintisiete hasta los quince años.

Y eso me recuerda a Drew Wright, éramos compañeros de curso y aunque ahora me avergüence admitirlo me gustó en su momento, bueno a mí y a la mayoría de las chicas del salón.

Era divertido, atento y aunque cueste creerlo todo un caballero con las chicas, así que me daba vergüenza cuando organizaba fiestas y me invitaba personalmente, sobretodo porque no hablaba mucho con mis demás compañeros, luego de lo de Kian y el hecho de que Drew lo hiciera a pesar de lo que hablaban de mí, me hacía sentir especial.

Es tonto, lo sé, pero en ese momento me aferraba a cualquier estúpida señal para creer que le gustaba, por supuesto no fue así.

No suelo ser el tipo de chica, que atraiga a tantos chicos como la mayoría suele creer. A pesar de que físicamente me consideran atractiva, me quedó claro que me perdieron todo el respeto que me tenían por culpa de Kian. Lo detesto, jamás me pidió perdón luego de lo ocurrido.

Por eso mi trato con los chicos se limita a Thomas y Derek, mi padre no cuenta porque es mi padre. No soy la persona más social que digamos. Paso casi todo el día aprendiendo bailes nuevos y me gusta pasar tiempo con mi familia.