☆Historias Masa-Ki-Midori☆

Celos y abstinencia

Especial fics marranos: parte 3

...

El llevar ya varios años juntos no era impedimento para sentirse celoso cuando alguna chica se le acercaba con otras intenciones a su pareja. Y lo peor es que el muy idiota se dejaba coquetear.
Ya le estaba hartando que no respetase la relación que tenían, que descaradamente le hablara lindo a cualquier mujer que se le acercara. Y era por ello que lo castigaría desde la próxima vez que buscase sexo...

Ya sabía muy bien cuales eran los puntos débiles del cuerpo de Hiroto, sabía también que era lo que mas le excitaba al momento de tener relaciones.
Sabía también que hacer para volverlo loco y usaría todo eso en contra de su amante.

(...)

Lo bueno es que esa misma noche el pelirrojo intentó llegar a eso y Ryuuji por un momento le siguió el juego, hasta tomó el rol de dominante, sabía que eso le gustaba a su pareja, pero aún estaba enojado así que lo dejó con las ganas.

-lo siento, cariño, pero desde esta noche estás en abstinencia- estaba en el mejor momento, con su hombría despierta y con ganas de tocar y adueñarse del cuerpo ajeno.

-¿qué? ¿por qué?-

-por coquetearle a medio mundo- se quitó de encima de su pareja y se acomodó en su lado de la cama para dormir.

-Ryuuji, no me puedes hacer esto- se apresuró a tocarlo con la intención de que cediera.

-si puedo y ya lo hice. Quizás debas tomar una ducha o hacerlo por ti mismo- se refería a la erección que ya tenía el mayor.

-Ryuuji- usó su mirada tierna que sabía siempre le funcionaba para que cediera, pero no hubo resultados.

-abstinencia- repitió con burla y al pelirrojo no le quedó de otra que marcharse al baño para tomar una ducha fría mientras el menor se reía bajito. Amaría jugar con él de esa forma.

(...)

Al menos no le prohibió los besos o algunas caricias, en realidad eso era parte del plan; emocionarlo y detenerlo en el último momento.

-¿seguirás con esto?- se quejó luego de que estuviera a punto de empezar con la penetración.

-si- le hizo quitarse de encima, se vistió y se marchó a desayunar.

Ya llevaban una semana así y 3 veces que el joven de gafas era detenido en su mejor momento.
Ya se estaba colmando, pero jamás se atrevería a tocar a su pareja en contra de su voluntad. Solo le quedaba tratar de aguantar hasta que cambiase de opinión o tratar de usar su propio juego en su contra.
Podría funcionar.

Para ello planeó una velada romántica, después de todo, Ryuuji era de los que amaban ese tipo de detalles. Con eso debiera hacerlo caer en la trampa...

O eso pensó.

Ya que al principio todo parecía resultar. Ryuuji estaba feliz con el trato y amor que le estaba dando y poco a poco fueron apareciendo los besos, las caricias, las mordidas, los suspiros.
Estaba subiendo la temperatura, ambos estaban en su mejor momento y Hiroto pensando que al fin lo lograría, tomó a su pareja en brazos y lo llevó hasta la cama con la intención de al fin tener sexo, pero nuevamente fue detenido en el momento justo.

-¿acaso olvidas que estás en abstinencia?- le dijo cuando el pelirrojo estuvo a punto de quitarle la ropa.

-¿es en serio?, ¿cuanto mas estaré así?- estaba haciendo pucheros como si fuese un niño regañado.

-cuanto sea necesario- se burló.

-¿y si lo hago de todas formas?- estaba al límite de la cordura y si Ryuuji seguía mirandolo de forma tan provocativa, no iba a resistir mucho mas sin poder tocarlo.