El secreto

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Al dejar de señalarle con tu sable y dejarlo caer.
Te das cuenta de tu situación actual¿Como se te ha a ocurrido hacer ésto? Nunca antes has matado a alguien con tus propias manos,es verdad que el fumigador lo mataste de una manera indirecta,pero no con tus propias manos y con un sable más afilado que un bisturí.
Pero no haces esto por tí,lo haces por venganza,por separarte de Mariana,por tener que preocuparte por su posible muerte,por casi caer en la locura y lo más importante,por contaminar con maldad tu antiguo hogar.
Después de pensarlo mejor,piensas que esa persona haría menos daño muerta que viva y nadie le echara de menos.
Aprietas con furia el mango del sable y le lanzas una mirada desafiante,y la batalla comenzo.
Al empezar la batalla,decides atacar el brazo izquierdo del sacerdote,aunque solo le hiciste una gran incision desde el hombro hasta el codo,veis como la sangre se derramaba a un ritmo alto pero aún así,el sacerdote seguía con su pequeña sonrisa tetrica.
Ves como el sacerdote cambia repentinamente de expresión a una gran sonrisa,esa sonrisa te paralizó brevemente,era una sonrisa demoníaca y perturbadora,jamás pensaste que algo tan normal como lo era una sonrisa llegaria a ser tan tenebrosa.
Al despejarte la cabeza de ese breve pensamiento,decides atacar al mismo brazo que atacaste para intentar arrancarlo, después de hacer alzar la espada y bajarla a una gran velocidad,el largo brazo inerte del sacerdote cae al frío suelo creando un gran charco de sangre alrededor del brazo,pero en sacerdote seguía con su tenebrosa sonrisa.
Después de un milisegundos,el sacerdote cambiá a su expresión original como una máquina y ves como hacé algo raro con su mano derecha,la cual tiene un símbolo de un dios antiguo el cual no recuerdas por la situación.
Cuando el sacerdote dejo de mover la mano de esa forma y ponerla en su posición,escuchas un sonido raro que viene de tu izquierda,te giras bajando tu guardia y te fijas que hay un símbolo negro con los bordes rojos en tu brazo,en ese momento recuerdas que símbolo era.Era el de Gorgoroth,dios de la destrucción, recuerdas que sus hechizos,segun decian eran extremadamente poderosos y podian matar a una persona de un solo encantamiento.Sin tiempo de reacción ves como el símbolo brilla y hace un fuerte estruendo,cierras los ojos bruscamente por el gran destello,pero al abrirlos te encuentras con una desagradable sorpresa,ves como tu brazo no está en su sitio,te intentas frotar los ojos con ese brazo pero al fijarte mejor,ves que te lo han cortado de un corte limpio,puedes ver a la perfección el hueso del brazo,los tendones,la carne y las venas palpitando,para después de, verlo sangrar como una catarata.
El dolor era insoportable,apenas podias sujetar la espada con la otra mano o mantenerte en pie,las lágrimas rodaban por tus mejillas como el rocio de una hoja,sin saber que hacer,miras a el maldito sacerdote que te hizo esto.
Piensas en como sera tu vida ahora sin el brazo,pero se nublo por la gran ira que te producía ese hijo de mala madre con su asquerosa sonrisa,todo ese dolor y negatividad se esfumo como sí nunca hubiera existido.
Le miras con una mirada asesina y con intenciones homicidas,todas las emociones como la ira,furia,repulsion,odio,desprecio, irritabilidad,lo único que te rondaba por la cabeza era como matar a esa asquerosa babosa inútil e intrascendente sin familia y con una cara de besugo.
Agarras con más fuerza la espada y das un grito ensordecedor,rompiendo las ventas de la habitación,te abalanzas sobre el lo que ocasiona que se caiga hacia atras,coges la espada firmemente,la pones en el hombre derecho del sacerdote y la pones en una posición horizontal como una guillotina,aplicas toda la fuerza que tienes con el brazo izquierdo y empujas,cortandolo sin problemas debido a tu gran ira.
Sin apenas ser consciente de tus acciones lanzas el sable fuertemente a un lado de la habitación y tu llama de la ira sale a la luz,sin tener ningún dominio de tu mente y ser como una cascara movida por la gran llama de la furia,tu puño derecho procede a darle puñetazos directos a la cara del sacerdote,provocando que tu cara se salpique con su sangre y también un poco de la tuya debido a la gran fuerza con la que le estas hostigando,te levantas a gran velocidad para patearle la cara con tu pierna derecho,notabas que con cada patada a la cabeza sus dientes se deformaban cada vez más y más,al percatarte de ello te agachas y tiras de sus deformadas paletas con gran furia y repulsión que te creaba ese sonrisa,hasta que sin darte cuenta ya solo le quedaban las muelas y un colmillo roto por la mitad,escuchabas como el sacerdote se ahogaba por la sangre que brotaba de sus rojizas encias,tu llama no se había apaciguado todavía,así que,te levantaste,pusiste una pierna en su mandíbula inferior y con tu mano restante,agarraste la parte superior de la mandíbula y con toda la ira acumulada,enpujaste con tu unica manó hacia arriba,escuchabas como la carne separaba cada vez más y más de sus comisuras para posterior a eso escuchar un fuerte crujido proveniente de su mandíbula y con eso,arrancar esa asquerosa cabeza de su impuro cuerpo.
Al tener la parte superior de su cabeza en la mano,derramando sangre a borbotones,vuelves en ti y vuelves a sentir ese inconmensurable dolor de tu brazo aun sangrante.
Caes al suelo con apenas fuerzas para mantenerte en pie debido a una gran perdida de sangre mientras peleabas,mientras te dasangras a un ritmo alarmante y con ninguna esperanza de poder contar esta situación,miras a un punto fijó de la habitación y piensas¿Todo esto para nada? Después de lo que has pasado para encontrar a Mariana,sobrevivir al ataque de los sabuesos,escapar de la gran horde de aldeanos enfurecidos e intentar no perder la esperanza durante este duro camino,solo para morir de esta manera,desangrado,con un brazo cortado,en una habitación blanca.
Lo único que querías era pasar un buen tiempo con Mariana, mientras dabais una tranquila vuelta por la ciudad,pero ese plan se vio opacado debido a tu futura muerte.

Fear and Hunger Termina Where stories live. Discover now