Lie. (JENLISA)

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"No hay encuentros accidentales entre almas".

《★~NARRADOR OMNISCIENTE~★》

Todos en la empresa miraban sus celulares o pantallas de computador. Y quizás medio mundo lo esté haciendo también. La tensión que había aparecido en la empresa no tenía comparación con nada. Woo-jin sonrió mirando hacia otro lado al leer esa noticia, mientras que a Jisoo se le borró la pequeña sonrisa que tenía en su rostro.

Jennie no había entrado bien a la empresa cuando se preguntó, por la mirada de todos, el porqué estaban tan callados y todos en una esquina o entre grupos. Murmullos se escuchaban a alrededor.

Chaeyoung quien tenía el celular en sus manos, y en la empresa de Lisa, soltó una pequeña carcajada, mientras que Lisa y Rosé se miraban una a la otra, buscando respuesta clara entre ellas de lo que estaba ocurriendo. Pero no la encontrarían.

Jisoo corrió hasta el ascensor para así recibir a Jennie, la cual ya estaba en la empresa.

Y la felicidad que le había proporcionado Lisa, esa mañana, se esfumó.

Sacó su celular de la cartera, y buscó en el internet, encontrándose con algo desagradable para sus ojos. Todo desapareció, lo único que se escucho fue el loco latido de su corazón ante no tener la reacción correcta para aquella noticia.

Ya que no había reacción en específico. Simplemente, esa sensación de que nada estaba bien. Y que alguien la quería ver arruinada.

Pasó saliva e hizo todo lo posible para que su mirada cristalina, no se hiciera notar entre los empleados. Su pulso se descontroló, y su caminar fue rápido pero torpe hasta llegar al ascensor, del cual bajó Jisoo con una mirada triste.

—¿Qué es eso? —Jennie alzó el celular—. ¿Quién demonios está controlando mi vida de esta manera?

El golpe que recibió con esa noticia, fue fuerte. Pero no estaba confirmado, ella ni siquiera quería tomarse el tiempo para buscar esa información, creí que más sufrimientos en su vida no era posible; pero alguien la quería ver muy mal. Poco a poco, iba interviniendo en la vida de Jennie y de todas las personas a su alrededor.

—¿¡¿Qué miran?! —gritó Jisoo a todos los empleados—. Pónganse a trabajar si no quieren ser todos despedidos. ¡Ahora! —gritó.

Los empleados dejaron los celular y fueron a atender sus oficios.

Jennie se recostó de la pared, pero Jisoo la tomó de la mano y la jaló hasta una de las oficinas, encerrándose ahí. No obstante, Jennie no reaccionaba.

—Jendeukie, no puedes creerlo, seguro es alguien que te quiere ver mal.

—¡Es que tú no lo entiende! —gritó Jennie al borde de la locura—. ¡No es la primera vez que hacen esta mierda!, ya enviaron una carta y una foto, que tengo un hermano, pero... me estoy volviendo loca.

—¿Un hermano, Jennie?, eso es imposible.

—No, Jisoo. Liam y yo llegamos a la conclusión de que es así, pero —no soportó más las lágrimas—, ¿ahora tampoco soy una Kim?, ¡y una mierda!

Lisa al otro lado, había pedido el favor a Rosé de llevarla a la empresa, y no se negó. Ambas subieron al coche, y Lisa esperaba que Jennie no hubiese visto el anuncio, pero era muy tarde.

Jennie simplemente se dedicaba a blasfemiar y leer una y otra vez todo el maldito comunicado que había lanzado esa persona anónima. Creía que faltaba poco para entrar a un manicomio, poruqe se sentía un titere, alguien controlaba su vida de piez a cabeza, buscaba la manera de hundirla y a este paso lo lograría.