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Los cambios de humor de Beelzebub le parecían tan surreales a Nikola. Comenzaba a sospechar que el diagnóstico estaba mal y el ojos carbón tenía algo más.

A veces parecía que lo adoraba como a un dios del sol, otras veces lo odiaba con toda su alma como si fuera un puto parásito, otras ocasiones solo quería coger todo el día, en otros momentos no hacía nada, no hablaba con nadie, no comía, no se bañaba, no iba a clases solo permanecía en la cama.

- Así soy yo - era la respuesta del azabache -

Las advertencias de todo el mundo no lograban que Tesla dejara de amar al señor de las moscas. El lo ama y eso es todo lo que necesita saber.

- Beel, ¿Seguro que no quieres venir conmigo? - interrogó el menor mientras acomodaba sus cosas en una maleta -

- Aún tengo tareas pendientes que hacer - respondió mientras tocaba un acorde sencillo en la guitarra - Perdón por no poder acompañarte -

- No te preocupes, vacaciones habrá más después - la sonrisa tan pura en su rostro hizo que el azabache se sonrojara -

Nikola aprovecha las vacaciones para ir a su pueblo natal para ver a su familia, quería presentarles a Beelzebub pero este tenía mucho trabajo pendiente por haber faltado a clases mucho rato.

Usualmente son los amigos del croata quien lo despiden en el aeropuerto pero esta vez fue el azabache quien le deseo buen viaje.

Cuando llegó a casa lo primero que hizo fue disculparse con sus hermanas y madre por no poder llevar al joven pelinegro que solo conocían en fotos.

Mientras tanto al otro lado del mundo para lidiar con su soledad Beelzebub pasaba el tiempo en la casa de su hermano jugando con los sintetizadores que encontró en el sótano.

- Nikola, Nikola, eras imposible de ignorar - cantaba con guitarra en mano - Te amo, te amo, mi alma ahora maldita está -

- Que romántico - dijo en tono de burla el ojilila -

- Déjame en paz - bufó el pelinegro -

- Jamás pensé que -

- ¿Qué me gustará un hombre? -

- No, eso ya lo veía venir pero jamás pensé verte tan enamorado - soltó una carcajada haciendo enojar más al menor quien le lanzó una almohada - Oh, lo olvide. Voy a hacer una fiesta esta noche -

- ¿Por? -

- Pos, no más - dijo sin dar más explicaciones para dejar solo a su hermano -

Caminaba a paso lento, llevaba una cubeta de metal llena de flores en la mano izquierda. Si bien su madre se ofreció a ir con él, prefirió ir solo. Necesitaba un momento.

- Hola papá, hola Dane - saludó al detenerse frente a las tumbas de su padre y hermano -

Tardo un buen rato decorado con las flores de la cubeta cuando estuvo satisfecho con el resultado se sentó sobre la hierva a charlar.

- No sé si mi mamá o mis hermanas les hayan dicho, pero tengo un novio. Es muy lindo. Se llama Beelzebub. Ya se que suena a que es el un tipo de asesino serial y hace sacrificios humanos o se la pasa invitando gente a una secta. Pero no es así. Suele ser un poco... - apretó la tela de su pantalón con las manos - un poco brusco... Pero no es su culpa. Solo que lo que ocurre en su cabeza es complicado y yo no soy muy bueno con ese tipo de cosas. El me ama mucho y yo lo amo a él. Lo amo y adoro con todos sus defectos. Me gustaría que pasara lo que mis amigos no quieren.... Me gustaría que el me propusiera matrimonio -

Mientras tanto cruzando el océano, en cierto lugar, la fiesta que hizo Hades se estaba descontrolando demasiado.

- ¡Hades! -

;;- ᴛʜᴇ ʙᴀʟʟᴀᴅ ᴏꜰ ɴɪᴋᴏʟᴀ ᴛᴇꜱʟᴀWhere stories live. Discover now