Cuatro

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Ying estaba muy a gusto del brazo de su alfa supremo, su aroma era relajante, su mente se nublaba a ratos, callendo en un letargo permanente, oía voces apenas ajenas a las de su macho, pero no les tomo mucha importancia, por qué el estaba extaciado, su hombre decía que lo amaba mucho, que nada le pasaría de ahora en adelante, el sería su protector, no con palabras, su aroma intenso, cálido, amenazador en algunas ocasiones, así le decían sin palabra alguna.

Había oído entre sueños como los chicos que protegía, le decían todo lo que había pasado antes de llegar con el, se horrorizo cuando la beta le dijo que su propio primo, había abusado sexualmente de su hermano menor, ahora entendía por qué el muchacho era tan tímido, retraído y asustadizo.

Su alfa también se escandalizó, juro que el se haría cargo de todo que ellos no debían temer más, su corazón se llenó de alegría, el estaba seguro que su alfa cumpliría con su promesa, su corazón le decía que ese hombre no lo decepcionaría.

El hombre lo llevo a su casa, el no recuerda mucho de eso, por qué su delirio no le dejaba ver las cosas claramente, solo recuerda a muchas personas tratando lo bonito, lavaron su cuerpo, con una delicadeza que el no estaba acostumbrado, pues había llevado una vida dura,desde que sus padres murieron.

Lo ayudaron a sentirse más fresco con ropa cómoda, peinaron su cabello y lo entregaron a su alfa, este de inmediato lo tomo en brazos, para llevarlo a una habitación llena de olores nuevos.

Algunos de ellos eran de otros alfas, que trataron de opacar el de su macho, pero no le llegaban a los talones al poderoso golpe de feromonas protectoras rodeando su cuerpo, relajando su mente, haciéndolo sentir a gusto y tranquilo, incluso llegó a pensar que estaba muerto, pues no sentía dolor alguno, incomodidad, molestia, ni amenaza.

Incluso cunado uno de ellos, se lanzo contra ellos, diciendo un montón de incoherencias, que no entendía muy bien, hasta que ese alguien saco su aroma amenazante, se acercó a ellos, tragando de tomar su mano, que se creía ese alfa mediocre, claro que no podía tocarlo, el solo pertenece a su hombre.

Así que hizo aquello que cualquier Omega haría, si un alfa cualquiera tratara de tocarlo delante de su pareja, más el que era un chico rudo, no como esos dulces Omegas dóciles, callados y mimados, que tenían los ricos para calentar sus camas, el era un dominante, poderoso, altivo, orgulloso de su género, con todo el poder de su desagrado por el enclenque, le asestó una fuerte bofetada, que lo mando a volar hasta donde las arañas hacen su nido, debajo de la mesa llevándose unas cuantas silla, con su cuerpo.

Oyó como todos en la sala, comenzaron a decir palabras de desagrado hacia el, por haberse defendido del perpetrador, pero por qué , el solo cuido lo que le pertenece a su alfa, dónde había estado la falta, oyó incluso como una de las alfas presentes, tomo a su cachorro más cerca de ella, para que según sus palabras, el Omega rabioso no lo lastimara.

Por qué lastimaria a otros, el no era irracional, agresivo, ni loco, solo se protegió a si mismo, ese alfa insignificante había agredido a su hombre, trato de regalo con su aroma agrio y apestoso, también uso palabras degradantes hacia el, por qué no habría de ponerlo en su lugar, lo había ofendido echando sus feromonas de desagrado hacia el y luego quiso tomarlo.

Ying comenzo a derramar lágrimas, se pegó al pecho de su alfa, aspirando su delicioso aroma, para tratar de calmarse pero no lo estaba logrando, mi amor calma cariño, no hiciste nada malo, ve mi dulce de leche, vamos a qué te refresques, vamos a superar esto juntos si cariño, ying fue levantado del piso nuevamente, oyó entre voces lo que su alfa dejo en claro a la concurrencia.

El es Wei Ying mi Omega y un Omega dominante tal cual lo requiere mi alto estatus como alfa supremo, por lo que acaban de ver,está hermosa rosa está acorazada con fuertes y agudas espinas, pero eso no quiere decir que dejare que el se defienda solo, ahora está conmigo.

Segunda vida primer amor Where stories live. Discover now