14. Travesía

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Ella abrió los ojos de par en par y se aparto rápidamente de mí.


—Bueno entonces no perdamos más el tiempo y bajemos—dijo con reserva.

—Claro—le sonreí.


Me dirigí de nuevo hacía los chicos, Peter ya estaba listo para bajar mientras que Michael se despedía de nosotros.


—¿Así que ya llevamos todo lo necesario?—crucé los brazos.

—Claro ¿Por quién me tomas?

—Esta vez ¿Cuánto se ausentaran?—Michael salió del tema.

—No lo sé espero que no mucho tiempo y resulte todo bien—contestó Peter.


Michael solo asintió. Chocamos nuestras manos y se fue.


—Éxito—fue lo último que le escuche decir antes de que lo viera desaparecer por las escaleras, sin embargo no tarde tanto en bajar yo también, me era indispensable llevar mi chaqueta y evidentemente no la llevaba conmigo así que corrí rápidamente a mi cuarto para tomarla y ponérmela, después de eso ya no volví a subir, encontré a "mi escuadrón" pasando en medio de los del clan, una escena similar a la que había observado la noche que llegué aquí. Los gritos y porras comenzaron a escucharse mientas yo intentaba pasar entre los demás para unirme al grupo para continuar el camino con ellos. Podría decirse que era un buen espectáculo. Salimos del cuartel para continuar nuestro viaje al lado contrario del bosque.


Y nos alejamos.


Los gritos y porras disminuían a cada paso hasta que llego un punto en donde ya no se escucho nada.

Peter cargaba el costal que nos había señalado hace unos minutos, lo único para no morir de hambre. Nosotros con la naturaleza... Con el cielo.

Esas horas, de mis labios no había salido ninguna palabra, llámenme por lo que fuera pero sentía miedo. Miedo de morir en el intento, miedo de fallar, de fallarles a mis padres. Mis pensamientos eran un gran nudo que no podía deshacer, tenia muchas preguntas al respecto pero guarde silencio. Deje que el silencio inundara el momento. Después de todo ya era tiempo ¿No? Ya era tiempo de hacer algo por Esbera, por mi patria, por las personas que quiero, por las personas que no han podido salvarse de la realidad que los acongojaba. Mi atención se dirigió al paisaje de mi alrededor tal vez un poco gris, sin mencionar también lo húmedo aunque eso no le quitaba su belleza. Caminábamos entre árboles, las montañas se lograban divisar a lo lejos y el cuartel había quedado nulo en el panorama.


Tres horas y seguíamos caminado me preguntaba si todavía faltaría mucho para llegar pero era muy absurdo. En aquel lugar no veía un final, no veía nada...Nada al horizonte que me indicara que el camino  finalizaba. Axel y Peter también ya se encontraban cansados aunque trataban fingir lo opuesto.


—Un descanso... de diez minutos—dijo Lizbeth.

Todos caímos al suelo. Berzerk la miro con furia, claro que ella deseaba continuar.

Peter sacó una gran botella de agua, todos tomamos  de ella ¡Vaya que estábamos sedientos!

—¿Tienes alguna idea de a donde vamos?—le pregunté a Peter.

—En realidad si, pero nunca he pisado aquella zona. Es un módulo en donde ninguno de nosotros ha ido-


Asentí.


Berzerk traía un GPS en su mano para guiarse, ansiaba tanto preguntarle en cuanto tiempo llegaríamos pero quería aparentar mi fuerza después de todo ya me lo habían dicho Jael y Michael, si ella veía que no servías, te echaba.

Y ahora que mis pensamientos se concentraban en ella, no solo deseaba decirle eso, si no que anhelaba estar a su lado. Pero se encontraba con Lizbeth y Marcus, eso me incomodaba ¡Maldita suerte! ¿Dónde te metes cuando te necesito?


Pasado los diez minutos nos levantamos de aquella superficie tierroso y continuamos entre la senda.


A cada paso más que pegábamos, el recorrido me era más eterno. Supongo que jamás había caminado tanto en mi vida ¿O si? Pero vamos trabajaba dieciséis horas, si algo bueno tenía que sacar de eso era un rendimiento duradero.


Peter y yo matamos el silencio charlando a lo cual en poco tiempo también se unió Axel, era muy tranquilizante además de que no había tenido la oportunidad de hablar bien con él por el simple hecho de que había estado muy ocupado. En pocos minutos Berzerk Lizbeth y Marcus también comenzaron a charlar. Estaba de cierta manera contento de que el ambiente se amenizo.


Pasaron dos horas más y Lizbeth volvió a ordenar un descanso de diez minutos.


Peter saco unas pequeñas cosas cuadradas envueltas en papel. Lo abrí.


—¡Sándwiches!—dije sorprendido.

—¿Creías que solo viviríamos de comida enlatada?—enuncio entre risas.


Repartió a los seis que nos encontrábamos; todos lo devoramos en un segundo (metafóricamente hablando) Estaban deliciosos. Por alguna razón y lo diría de nuevo, me encantaba la comida que preparaban en el cuartel

Ya no me sentía ansioso o agobiado.


Mire a Berzerk y ella imito mi gesto rodo los ojos y movió la cabeza  de un lado a otro. Tal vez por lo de la mañana, sin embargo me daba mucha gracia su gesto, hasta podría decirse que era ternura...Aunque a lo mejor estaba exagerando.



¡Hola! Espero les haya agradado el capítulo. Los hago con mucho amor. ♥ Y pronto habrá una sorpresa así que para los que leen esten atentos. ;)

Como dije, compensare haberme ausentado.










BerzerkWhere stories live. Discover now