Sᴜɴ ᴀɴᴅ Mᴏᴏɴ -[Tabi x Agoti]

[9]

La habitación estaba oscura, Tabi se encontraba cómodamente acobijado, la luz proveniente del pasillo se hizo ver en cuanto la puerta fue abierta, haciendo así que el joven calavera abriera sus ojos somnoliento, observando a Agoti apagar la luz del pasillo para aproximarse a él con una laptop entre sus manos.

— Mmmhh... ¿Qué haces? Te dije que no quiero que duermas aquí, estoy enojado contigo. —Habló el ruso con un tono ronco, dándole la espalda rápidamente.

— Oh vamos, ¿enserio te vas a enojar conmigo porque te mordí el brazo? —Se arrodilló sobre la cama.— Fue súper despacio, no seas llorón.

— Mhp.

Ignorando el enojo de su amigo, alzó las sabanas de la cama para meterse y acomodarse junto a él como acostumbraba a hacer cada noche. Dejando su laptop encima de sus piernas, observó cómo el ruso volteaba nuevamente a verle con una expresión molesta; apoyando su mano sobre la cabeza del más bajo le dedicó una pequeña sonrisa para tratar de apaciguar su enojo.

— ¿Quieres ver una serie conmigo? —Atrajo la cabeza del ruso para reposarla sobre su pecho.— Te dejaré elegir si dejas de estar enojado conmigo.

Frotando una de sus manos sobre sus ojos, Tabi observó la pantalla de la laptop de su amigo, arrugando el entrecejo al ver que estaba por dar las 2 de la mañana, este chico era un vampiro, casi ni dormía por la noche.
Suspirando, se acomodó en su posición, teniendo cuidado con no lastimar a su amigo con sus cuernos, asintió un poco mientras rodeaba el torso del muchacho con sus brazos.

— Perfect. —Sonrió el digidevil.

Tardaron un poco en ponerse de acuerdo en qué verían, sin embargo, Agoti había prometido que dejaría a Tabi elegir, pero no estaba tan convencido de seguir viendo aquello acordado; Trataba de un documental de asesinatos y caníbales, la última vez que lo vieron tuvo pesadillas durante una semana, pero se sentía demasiado masculino como para demostrarlo, el ruso no parecía tan afectado por los datos sangrientos y devastadores, no podía rebajarse a ser el miedoso del dúo.

Vieron aquellos episodios del documental hasta aproximadamente las 5am., luego de eso, el ruso no aguantó mucho más y se quedó profúndame dormido, apenas Agoti se dio cuenta que su amigo no estaba acompañándole en el aquello bajo rápidamente la pantalla de su laptop para evitar seguir viéndolo solo.

Jamás lo había pensado de esta manera, pero ¿y si algún día algo malo llegara a pasarle? Le aterraba el hecho de ser secuestrado y torturado de alguna forma como lo mostraban en el documental, o peor, que experimenten con él, había oído por parte de su padre sobre lo peligroso que podía ser que algún día las personas equivocadas traten de hacer de las suyas, su genética era compleja y peligrosa, y muchos estarían interesados en descubrir sus secretos, no podía caer en manos equivocadas.

Dejando la laptop sobre la mesa de noche, Agoti soltó un suspiro y miró el techo, no podía acomodarse mejor, Tabi estaba apoyado sobre uno de sus brazos, y a pesar de ya no sentirlo, no quería molestar a su amigo.
Sobresaltándose al oír un crujido en el suelo, volteó a ver en dirección a la puerta, la peor parte de estar despierto hasta muy tarde y sumergirte en el silencio de la oscuridad era que cualquier cosa era una señal de alerta para tu cerebro, el mínimo ruido era suficiente como para sufrir de ansiedad.

— Tabi. —Susurró moviendo un poco a su amigo.— ¿Oíste eso?

— ¿Ah? Mmmhh... —Restregó su mejilla en el pecho de su amigo.

— No, viejo.

Oyendo nuevamente el crujido, volteó nuevamente en dirección de la puerta, ¿y si alguien se había metido a su hogar?, ¿venían a secuestrarle? Que miedo.