[23]

113 14 7
                                    

El lanzamiento del álbum de Agoti había sido un total éxito, era solicitado en gran parte de la región y a nivel país, incluso habían compras programadas desde diversos países extranjeros. A donde se fuera la música de este joven artista era un total éxito, estaba en los altavoces, locales, comerciales, en la radio, hasta en la plataforma de Spotify, si antes era conocido ahora lo era aún más.

En las oficinas, los empleados de aquella empresa se encargaban de atender las exigencias de los clientes, oyendo ofertas de colaboración, movilizándolos a todos de una forma frenética sin chance de algún descanso, algunos empleados encantados de trabajar mientras que otros ya estaban algo estresados, pero tendrían que aguantar, esto se venía para largo, apenas estaba comenzando.

Esto es genial, jefe. —Expresó el secretario de aquella popular empresa.— Los números están por las nubes, este chico enserio nos hará millonarios.

Sí, sabía que sería buena idea incluir a un artista joven, son la sensación de hoy en día, más con esa extraña tecnología de hoy en día. —Acomodó sus manos detrás de su espalda, viendo totalmente gustoso como sus trabajadores estaban en constante movimiento.— Agoti está algo descarrilado, pero con la corrección correcta sabrá cómo ir a la punta de su potencial.

Ah, jefe. —Bufó.— ¿Insiste en eso? Es joven, no puede prohibirle que tenga su vida personal.

Claro que puedo, él firmó un contrato. —Sonrió.— ¿Por qué crees que le negué al hombre fuego que fuese su manager en un inicio? Era para hacerlo caer en la firma irresponsable, como él muchacho es joven ni piensa en leer un montón de papeles aburridos. —Carcajeó.— Ya ahora pueden decirme lo que sea, pero como hay un contrato vigente no pueden negarse a acotar las órdenes de la empresa que les permite ser conocidos.

Arqueando sus cejas, el secretario no estuvo realmente muy de acuerdo con lo que su superior hablaba, pero realmente no podía hacer nada al respecto, todo el resto de los populares artistas que seguían trabajando con ellos, aparte de Agoti, también tenían que acotar a las órdenes de este hombre, la fama puede verse como algo maravilloso, pero está disfrazada para ocultar toda una tortura por detrás.

Miró en dirección a uno de los pósters de prueba, de los primeros que se elaboró para Agoti, y sintió algo de empatía, pobre chico, no sabía dónde estaba metiéndose,  ¿qué estaría haciendo ahora?

...

¡Ah! —Se quejó Agoti de forma ahogada, su rostro se encontraba sumergido en la almohada mientras sus manos estaban apresadas detrás de su espalda.

Admítelo, ¡Tú te comiste el chocolate con forma de gatito! —Exclamó el ruso, jalándole del cabello para que apartara su cara del cojín.

Recuperando el aire, Agoti intentó de forcejear una vez más, pero de nada servía el tratar de soltarse, ese sujeto tenía más fuerza que el, aunque tratara con todo lo que tenía no se soltaría jamás de la firmeza de sus manos, eso le hacía entrar en una serie de conflictos internos, pero por ahora solo vería lo negativo.

Le avergonzaba admitir que si había sido él quien se comió dichoso chocolate, lo había comprado exclusivamente para Tabi después de enterarse de que realmente le agradaban los felinos, pero ¡carajo!, era un chocolate, no podía resistirse si lo dejaban a la vista y alcance de él por mucho tiempo.

Asintiendo, se llevó una sumergida de rostro sobre la almohada nuevamente, sus muñecas fueron liberadas y en cuando apoyó sus palmas para incorporarse en la cama una palmada en el trasero le hizo sobresaltarse emitiendo un leve quejido.
Volteó violentamente en dirección al ruso, quien sin algún cargo de culpa se acercó a la orilla de la cama con su recurrente expresión seria.

Sᴜɴ ᴀɴᴅ Mᴏᴏɴ -[Tabi x Agoti]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin