LOCA POR TI (Taelice)

Cap 13

Lalisa.

No resiste mis pucheros, me doy cuenta de cómo me mira y de piedra no es. Se hace el loco, me evita, sacude mi mano, niega.

—Sabes que debo entrar a esa casa —se excusa.

—Es peligroso.

—No tendré paz hasta que vea esos videos.

—¿Por qué no lo hackeas? —pregunto, me incorporo en la cama mirándolo, está muy abatido — ¿Por qué eres tan obsesivo?, déjalo.

Suspira, desvía la mirada.

—Tendría que involucrar a alguien más y prefiero que no. Descansa.

—Déjame ayudarte al menos.

—Quédate y descansa —dice, acaricia mi mejilla con sus nudillos, se los beso, él sonríe y niega.

—Eres una pesada— ríe, me toma por los hombros—si no tienes sueño, prepara algo de comer para ti, así voy a dar una ronda por las otras casas. Pon música.

Besa mi frente antes de salir de la habitación. Él se acomodará en la suya esta noche, suspiro pensando que deben darme pesadillas en  la noche, gritaré y lloraré pero compartiremos la cama, me digo. Hago lo que dice, él busca ropa oscura, linternas mientras yo preparo emparedados.

Ya tiene casi todo, veo que pasa de un lado a otro nervioso. Lo llamo para que coma algo, me mira desencajado y menea la cabeza, rechaza la comida, rechaza el sexo, creo que lo dañé mucho, pienso. Camino hacia él, me mira divertido, lo arrastro hasta la cocina, lo que es difícil, porque es un hombre grande, y yo soy muy pequeña. Señalo un banco y me coloco las manos sobre la cadera. Se sienta.

—Come Taehyung. Debes comer, no te he visto comer nada desde que llegamos.

«Y tampoco me quiere comer».

—No tengo hambre —dice alzando las cejas, sacude sus manos y apoya los antebrazos en la isla.

Me acerco, separo un emparedado, lo vuelvo a separar y me pongo frente a él obligándolo a moverse, llevo el bocado hasta su boca que mantiene cerrada con una mueca que quiere ser una sonrisa, pero se resiste.

—Abre —digo seria.

Se echa a reír, abre la boca y aprovecho de introducir un pedazo de emparedado, lo mastica sonriente. Sin que se dé cuenta voy haciéndome espacio entre sus piernas, su sexo esta justo sobre mi vientre, coloco mis manos sobre sus muslos fuertes, sé queda mirándome.

—¿Por qué eres tan tocona?, ¿no puedes tener las manos quietas? —pregunta ladeando la cabeza. Aparta mis manos de sus piernas.

Me quedo mirando sus ojos, de forma profunda, la combinación de su sonrisa y su mirada, su porte, me tiene  deseosa. Es tan grande, solo lo imagino sobre mí, entrando en mí. Quiero estar sobre él, pero me arrulla como a una bebe. Suspiro.

—Lo siento, soy kinestésica. Me gusta tocar —susurro y alzó los hombros.

Niega y sonríe. Toma mi rostro entre sus manos.

—Terapia nena, terapia, eso te ayudará, no darte un revolcón conmigo. Estás colgada de mí y no pasa nada entre nosotros, imagínate que pase. Mantengamos la mente fría. ¿Sí?

—Y los cuerpo calientes ¡Qué ardan! —me quejo.

Se echa a reír. Me acerca y besa mi mejilla. Sus ojos brillan.

—Creo que no me había reído tanto y tan seguido —suspira nostálgico, mira hacia el piso—. Debo irme.

Lo veo irse. No me quito de la ventana hasta que ya no lo veo, decido que no me meteré en la habitación que me dio, sino en la suya. Me doy un baño rápido y me acuesto con una de sus franelas encima, sin ropa interior. No sé si su cama huele a él o a todas esas lobas con las que se acuesta, pero esta noche olerá a mí.

Haberme quedado sola me afecta un poco, recuerdos poco agradables inundan mi mente, la casa es enorme, estoy sola, cierro los ojos.

—Alexa, cierra la casa.

—Cierre activo.

Me aprieto a la almohada hasta que el sueño me vence, dejo que lo haga, dejo que me domine y cierro los ojos, no lucho más, hasta que siento que me sacuden por el brazo, es Taehyung, su cara refleja horror. Traga grueso.

—¿Qué paso?

—Ya está. Ya está —dice.

—Tenía miedo de dormir sola allá.

—Está bien —dice, parece un zombie.

Me siento en la cama y lo abrazo, no me rechaza, me acepta el abrazo y suspira. El abrazo me estremece, él parece triste y yo estoy caliente, no quiero preguntar nada. Me aparto para hacerle espacio en la cama, se tiende boca arriba con la mirada perdida, me abrazo a él, no me rechaza de nuevo. Apago la luz y acaricio su torso. Me detiene sosteniendo mi mano con fuerza.

Lo rodeo con mi pierna, recuesto mi cuerpo del suyo y apoyo el codo junto a su cabeza. Es Kim Taehyung, mi crush de toda la vida, lo único que he querido, está aquí conmigo y no voy a dejar de tenerlo, no más fotos, está en vivo y en directo con su cuerpo tibio junto a mí.

Recorro sus labios con mis dedos, su nariz, sus mejillas, se queda quieto. Pongo mis labios sobre los suyos. Presiono con suavidad, una vez, dos veces, él toma mi cabeza entre sus manos y va profundo dentro de mi boca con su lengua, gimo y me retuerzo un poco contra él, sabe a menta, a fresa, el beso es más profundo, casi no puedo respirar, me subo sobre él, siento sus manos en mis caderas, gruñe. Siento todo mi cuerpo ardiendo, su lengua es rápida y fuerte, explora toda mi boca, siento que llega muy profundo, mordisquea mi labio inferior respiro agitada tratando de regular la respiración, pero él vuelve a dentro de mi boca.

Ardo, literalmente ardo, me siento febril y descarada, quiero que me haga de todo, sus besos me prenden mucho. Me estoy besando con Taehyung, sorío al darme cuenta, no quiero dejar de hacerlo nunca. Quiero más de él, de su boca tibia.