〘¿𝘗𝘰𝘥𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘵ú 𝘺 𝘺𝘰?〙Nagi Seishiro x Fem! Reader

[💀#09]

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-Eso es todo lo que soy: un poco de carne, un breve hálito vitual, y el guía interior-.

-Marco Aurelio-.

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〖. . . 〗

-El sonido de la campana junto al referí eran quienes detuvieron cualquier sonido que podía emitir el público, los latidos de los espectadores eran tan ansiosos, sobretodo para las personas quienes apoyaban tanto a las boxeadoras que se encontraban en el cuadrilátero. Las dos tenían sus buenas razones, tenían algo con que luchar.

Sin embargo, solo existe un ganador.

-No, no puede pelear.. -. Habló suavemente el referí, viendo como una de las dos boxeadoras estaba en el suelo y había perdido la conciencia, pero, no se podía ver quién cayó o quien estaba aún de pie.

Hasta que las luces fueron prendidas del todo, iluminando por fin, quien estaba de pie en aquella esquina del cuadrilátero. Sí, era la azabache, totalmente jadeando, con muchos hematomas por todo su cuerpo y con su ojo izquierdo manchando por el borde de su ceja que desprendía aquella sangre. Mientras al otro lado del cuadrilátero, se encontraba Orianna totalmente inconciente en el suelo, estaba en la misma condición de heridas que la azabache, aunque con una mueca en su rostro.

-¡LA GANADORA ES ___! -. Soltó el referí. El público espectador celebraba, al igual que las personas cercanas a la azabache. ____ iba a sonreír, pero, al ver cómo aquella mujer adulta corrió hacía el cuerpo de Orianna para atraerla a sus brazos, le hizo un sabor amargo.

-¡Cariño! Aguanta un poco-. Soltó aquella mujer adulta, sosteniendo la cabeza de Orianna entre su regazo, a la vez que el jefe de ella junto a sus acompañantes traían consigo una camilla para transportarla y llevarsela.

La azabache pudo por fin entender, aquella mujer adulta era la madre de Orianna. La preocupación que contenía en su rostro, la desesperación por hacerla despertar, todo ello era el amor de una madre a sus hijos.

-Un amor que no obtuve. . -. Pensó la azabache, deseaba acercarse a la contraria, pero, el temor la inundaba, entendiendo que no era buen momento de acercarse, así que, volteó a ver al señor Kamo, apretando sus puños y decidida a irse sin mirar atrás.

-____... -. Una voz débil la hizo detenerse por un instante, volteó a ver hacía atrás lentamente, al ver cómo Orianna seguía recostada en el regazo de aquella madre y extendía su mano hacía la dirección de ella. Sintiendo un amargo sabor en su garganta al percatarse que habría derribado a una gran boxeadora determinada a luchar por su madre.

Por respeto, se acercó dando grandes pasos, aunque por dentro sentía que iba a derrumbarse, no entendía el porqué la llamó, se supone que tal vez debía odiarla por haber destruido aquel sueño.

-Orianna.. ¿Qué sucede? -. Se agachó hasta la contraria, saludando con educación a la madre de ella, sosteniendo con algo de cuidado la mano de ella entre los guantes que la azabache aún tenía puestos.