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Ambos jovenes habían llegado junto a las serpientes en concreto, quienes los miraban atentamente. La serpiente roja reía al ver a Boruto feliz.
— ¡Oye chaval! ¡Veo que haz cambiado bastante! ¡Te haz vuelto en extremo serio! ¿Dónde quedó aquel alegre y risueño muchacho?
— Murió, lo asesinó la traición de su hermano y la continua indiferencia de su padre. Pero no vinimos a hablar de él ¿o si? — respondió Boruto con seriedad triste.
Mi sol, tú no eres así. No dejes que te ganen.
Pensó Mitsuki al oír a su sol hablar de forma tal depectiva de sí mismo. Garaga rió como si le hubiesen contado un buen chiste. La serpiente blanca intervino.
— Vinieron por algo en concreto. — Lo sé, desean saber cómo hacer para anular el poder Omnipotente de Ada.
— Quiero liberarlos a todos y para ello necesito ayuda. Ustedes pueden brindarmela. —Tu Jogan puede detener al Seringan, incluso anular su poder.
—¿Significa que puedo liberarlos a todos con mi Jogan? — Si chaval puedes hacer eso, pero.... — ¿Pero?
— Pero en éstos momentos te sería imposible de lograrlo. Necesitarías años de experiencias muchacho que por cierto no tienes si te urge salvarlos ya mismo — prosiguió la serpiente blanca.
—¿Entonces? ¿Qué debo hacer? ¿Cruzarme de brazos? — preguntó Boruto molesto —Si, es una opción muchacho — dijo la serpiente blanca sonriendo cruelmente. — No lo voy a hacer, debe haber una forma de forzar el desarrollo de mi Jogan.
—No chaval, tu Jogan se desarrollará según tus genes y esfuerzo. Eso es así — dijo Garaga sonriendo — No hay forma de intervenir con el Jogan ya que es uno de los ojos más poderosos. Pero puedes conseguir un Jogan desarrolado en tu otro ojo.
Boruto y Mitsuki observaron a la serpiente roja con atención.
— Es peligroso, te lo advertimos — dijo la serpiente blanca — Podrías acabar muerto en verdad. — Una parte de mí ya lo está. No me asusta la muerte.
Mitsuki sujetó su mano aprentandola con fuerza, aquel roce le devolvía parte del calor que tanto necesitaba. Boruto le respondió con otro apretón más intenso.
— ¿En serio chaval? No lo pareces. Más bien diría que estás muy golpeado por las circunstancias — le dijo la serpiente roja.
— Necesito liberarlos a todos de ese maldito poder de Ada — dijo Boruto — Necesito recuperar mi vida.
— Deberán ir al Bosque Del Recuerdo. Ahí encontrarás lo que necesitas para obtener el Jogan definitivo — dijo la serpiente blanca.
— Así podrás utilizar tu propio Omnipotente chaval y recién tendrás el poder de salvarlos a todos y recuperar tu vida — prosiguió Garaga.
Las serpientes les mostraron la forma de llegar al lugar indicado, advirtirndoles por segunda vez de lo peligroso que era tener un Jogan definitivo.
— Podría afectar tu mente provocándole a tu cerebro un daño permanente — dijo la serpiente blanca.
— Pero Boruto nació con el Jogan ¿cierto? Por tal razón podría lograr su objetivo sin que le pase nada ¿verdad? — dijo Mitsuki.
— Así es pequeña serpiente blanca — dijo Garaga — Podría salir todo bien obteniendo el Jogan definitivo sin inconveniente alguno. Pero depende de su voluntad y resistencia física.
Boruto y Mitsuki salían de la cueva de la serpiente blanca cuando sintieron la proximidad de unos ninjas a ellos. Por sus chakras supieron quienes eran al instante. Los shinobis de la arena.
— El Sexto solicitó ayuda a la Arena — dijo Mitsuki preocupado — Ahora Yodo junto a Araya están acercandose a nosotros mi sol.
— Y no son los únicos Mitsuki — prosiguió preocupado Boruto — Shinki viene con ellos. ¡Maldita sea! — debido a la frustración el rubio golpeó el suelo formando un crater respirando entrecortadamente.
— Mi sol, calmate — Mitsuki — Boruto empezaba a llorar — No puedo...no quiero enfrentarme a Shinki, él es...es mi...mi mejor amigo junto a Shikadai.
Mitsuki se arrodilló frente de su amado rubio acariciandole sus dorados cabellos. — Mi sol, tenemos que irnos urgente.
— Pero él...él nos alcanzará Mitsuki — el rubio lloraba amargamente sintiendo que su corazón se despedazaba nuevamente — Y tendré que...que...no Mitsuki....me niego a enfrentarlo. No voy a atacarlo...no a él...nunca a Shinki...
— Vamonos entonces mi sol. Apuremonos antes de que nos alcancen. Vamonos.
Mitsuki, se que Ada no puede leer nuestros pensamientos como tampoco sabe que podemos comunicarnos así.
Así es mi sol. El bosque de los recuerdos está lejos de aquí. Pero llegaremos. Los salvarás a todos mi sol, recuperarás tu vida.
Y tú me ayudarás Mitsuki. Lo harás junto a Shinki.
Boruto se colocó de pie, se quitó las lágrimas con furia intensa sintiéndose cansado de todo eso.
¿Cómo dijiste mi sol?
Shinki volverá a ser libre. Sé que puedo hacerlo pero solo una vez con mi actual poder del Jogan.
Perfecto ¿qué propones entonces mi sol?
Alejarlo de sus amigos y detenerlo lo sufiiciente como para usar mi Jogan. Vamos Mitsuki.
Si mi sol, vamos.
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