Papá...duele mucho. Pero los salvaré a todos, los liberaré...así podremos volver a ser la familia felíz del pasado, cuando aún no eras Hokage...
Naruto pudo oír en su mente la angustiada voz de Boruto, junto a su intenso dolor. Luego nada de nada. El rubio frunció el ceño.
Boruto....hijo...estoy aquí por tí....
Pero Boruto no podía responderle, ya no podía hacerlo. El Jogan empezaba a expandir su poder amoldandose al cuerpo del rubio, quien escuchó la voz de su papá descubriendo recién que él había ido a la aldea.
Su mente estaba a punto de quebrarse debido al intenso dolor tanto físico como moral debido a lo que padecía. Saber que todos estaban prisioneros en una indestructible prisión mental, lo tenía desolado.
Pero aquello no lo detenía ni mucho menos. Boruto estaba decidido a seguir adelante hasta salvarlos a todos. Cueste lo que le cueste.
Momoshiki no intervenía en nada ya que aquel no era su poder, por ende si intentaba insinuar intervenir quedaría despedazado al instante.
De hecho el mismo Boruto lo envolvió en con su intensa luz protegiendolo de todo ataque. El Ootsutsuki aún no entendía a ese chico, por qué llegaba tan lejos por quien solo pensaba en obtener su cuerpo nada más.
Momoshiki sonrió al recordar las palabras de Boruto, diciendole que lo conscideraba su amigo y lo protegería. Ahora comprobaba que era cierto. Ese chico era excepcional.
En esos momentos la mente de Boruto fue protegida por Momoshiki quien utilizó su poder para ayudarlo. Ahora ambos estaban frente a frente, solo que Boruto estaba en posición fetal flotando en el aire.
Momoshiki lo envolvió con su poder, en verdad estaba en peligro. Boruto abrió los ojos y lo miró. Su mirada reflejaba dolor y tristeza.
Tranquilo muchacho, todo estará bien. Ya recorriste la mitad del camino.
Momoshiki...gracias...
Solo hago lo que debo hacer.
Gracias amigo.
Momoshiki sonrió con cierto placer, ya que con ese chico había descubirto un mundo nuevo e interesante.
Mitsuki...mi amor...¿dónde estás Mitsuki?
Tranquilo muchacho, él está bien. Y viene hacia tí.
¿En serio? Excelente
Así que resiste ya que no estás solo.
Lo sé, no lo estoy. Ustedes están conmigo, ahora retirate de aqui Momoshiki. Es peligroso para tí. Regresa a la protección de la luz.
En ese instante Momoshiki fue envuelto por la intensa luz de Boruto una vez más. El rubio siguió soportando aquellos dolores pero en esta ocasión de forma consciente y sin gritar.
Debo seguir fortaleciendo a mi Jogan, solo así podré utilizar mi propio Omnipotente con el cual liberaré a todos los prisioneros de esta horrible prisión mental.
Naruto, en tanto, estuvo enfrentando a Kawaki quien estaba empecinado en encerrarlo otra vez en la dimensión oscura solo que esta vez lo sellaría. Solo así se aseguraría de que nadie más lo vuelva a liberar.
Kawaki estaba indignado con Boruto debido a que sentía que el rubio le robó lo que más quería. El amor de Naruto, su padre.
Además solo quería proteger al Séptimo, todo lo estaba haciendo por el bien del propio Séptimo ¿por qué no hacía el intento de entenderlo al menos?
El poder de ambos entrechocaban, provocando el asombro de los demás ninjas, quienes no entendían por qué motivo el Séptimo luchaba contra su propio hijo biológico quien solo había sufrido durante todos estos años de ausencia.
Pero era el Septimo después de todo, el heroe del mundo y no solo él había vuelto entre los muertos sino Kurama también. Por tal razón todos confiaban en su persona y nada hacían limitándose a mirar.
— Kawaki, te consideré mi hijo. Te abrí las puertas de mi casa y de la aldea. Intenté que te sientas en casa. No solo yo sino todos en la aldea ¿y así nos pagaste? ¿Traicionandonos a todos?
— ¡Estabas en peligro padre! ¡Te dije que todo esto lo estaba haciendo por tí! ¡Mi única intensión siempre fue protegerte padre! ¡Por eso te encerré en esa dimensión!
— ¡Y por protegerme intercambiaste roles con Boruto! ¡Mi verdadero hijo!
— Fue la única forma que tuve de asegurarme que estuvieses protegido padre. Creyendote muerto nadie te buscaría y creyendo que Boruto fue tu asesino todos lo buscarían siendome más fácil matarlo.
— Enfermo ¡Estás enfermo maldito cobarde! — le espetó Naruto sintiéndose el más idiota del mundo ya que no solo había confiado en Kawaki sino estaba seguro que ayudaría a Boruto y a Konoha contra Code — Mi peor error fue confiar en tí Kawaki, creer que en verdad nos considerabas tu familia a Sakura, a Boruto y a mí. Pero repararé dicho error de una vez por todas.
Kawaki lloraba debido al dolor intenso que las duras palabras de Naruto le provocaban, él en verdad lo quería y solo pensaba en mantenerlo a salvo.
— Padre todo eso lo hice por tí. Solo por tí. Estaba protegiendote tanto de Boruto como de Code ¿por qué no lo entiendes?
—¡Cállate maldita basura! — el límite de Naruto había llegado. No soportaba seguir escuchando a Kawaki decirle que todo lo hizo para protegerlo — ¡Nunca te perdonaré que le hayas robado la vida a mi verdadero hijo! ¡A Boruto Uzumaki!
Cuando Naruto le lanzó un potente ataque para despedazar a Kawaki, Deamon apareció frente de éste para protegerlo tras ser enviado por su hermana Ada.
Deamon sonrió malignanmente reflejando el ataque de Naruto al tiempo que decía: — Despedazate con tu propia técnica Naruto.
Una poderosa explosición se sucedió en el lugar alarmando a todos los presentes, incluso a los que estaban observando desde la otra dimensión. Sakura lanzó un angustiante alarido: — ¡Noooo! ¡Naruto! ¡Por dios!
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