Capítulo 18: Discordia

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¡¡Muevanse, muevanse. La guerra no va a esperar que se preparen!! Mientras la batalla final que decidiría el destino de los Asgardianos y los Elfos oscuros empezaba, en el planeta oscuro todas las tropas de la General Krastina se desplegaban en grandes tropas, toda nave, soldado, mujer y hombre con la suficiente capacidad se preparaban en armas. ¿Recuérdame porque estamos protegiendo la catedral? Alejados del centro de la ciudad donde fue creada la vieja iglesia en conmemoración al señor oscuro, una catedral fue construida manteniendo toda la historia desde su llegada hasta su aparente muerte. Te recuerdo que dentro de la cripta yacen los restos del gran Sauron... O eso dice nuestra general. Antes que la general y todo el ejército partiera hacia Asgard, un grupo pequeño compuesto por solo miles se quedó en el planeta haciendo guardia. Unos pocos hombres resguardaban la catedral por órdenes directas de Krastina ganándose un poco del descontento de los soldados. ¡Deberíamos estar en el frente, quiero acción! Mientras seguían charlando, las horas pasaban y sus párpados se cerraban por el aburrimiento. ¡¡¡¡¡¡Booom!!!!!! Siendo despertados por un gran estruendo, ambos soldados despertaron de golpe sudando frío al instante. ¡¡N-No puede ser!!

Regresando con Krastina...

¡¡Odin de Asgard, tu reinado termina aquí!! Empuñando sus cuchillas, se abalanzó sobre Odín siendo pérdida de vista por todos en un parpadeo. El rey de Asgard respondió al instante colocando su cetro en medio bloqueandola. ¡¡¡¡Clank!!!! El metal de ambos retumbó por todo el campo de batalla, chispas y relámpagos salían por doquier ante le intercambio frenético de tajos, cuchilladas, estocadas y patadas por parte de Krastina. ¡¡Ilusa!! Moviendo rápidamente su cetro, bloqueaba y respondía cada ataque chocando metal contra metal. La velocidad del intercambio estaba del lado de Krastina, pero la experiencia del Asgardiano era superior. ¡¡¡¡No se queden allí parados, ataquen!!!! Ordenando al ejército, Vrachos lideró el frente siendo seguido por los portadores del anillo. ¡¡Disparen!! Por los aires, las naves de combate no se hicieron esperar cuando el bombardeo iluminó la ciudad. El campo de batalla se convirtió en un infierno de llamas y explosiones. ¡¡¡¡Repelan los ataques, vivimos para este momento. Por Asgard!!!! Los buques y naves Asgardianas se elevaron a los cielos, torretas contra ataques aéreos disparaban sin cesar contra la horda de naves. Pero era inútil, todas y cada una de las naves evitaba los impactos con gracia. Cada nave elfica destruida costaba cientos de bajas y las mismas no paraban de llegar. ¡¡Destruyan la escoria Asgardiana, destruyan los muros!! Mientras la guerra en el aire ocurría, Vrachos guiaba a las tropas en tierra. Cada escuadrón acato la orden del comandante chocando metal contra metal retumbando la tierra. ¡¡Son demasiados, general debemos!! Superados en número, las fuerzas de Asgard eran acorralados ante la superioridad numérica. Ni por aire ni por tierra lograban avanzar empezando a retroceder lentamente.

¡¡Graaaaaahhhh!! Cegado por la inteligencia artificial, Celer continuaba moviendo su espadón. ¡¡Ahhhhhh!! Los gritos de dolor de cada presa caída por Celer llenaba de temor a cada soldado de Odín. ¡¡¡¡Quiero a cada soldado, guerrero, arquero, hombre, mujer, valkiria y todo el que pueda pelear contra esa cosa!!!! Hordas de soldados, fechas, explosiones a su paso, Valkirias a lomos de sus pegasos, todos con el propósito de hacer retroceder a la bestia sedienta de sangre. ¡¡Overload - 100%!! La voz mecánica de hizo presente, una ola de energía proveniente del traje hizo retroceder a todos los presentes, la tierra empezó a temblar sufriendo una transformación. El traje comenzó a cambiar retorciéndose el metal grotescamente.

 El traje comenzó a cambiar retorciéndose el metal grotescamente

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He Reencarnado En El UCM... Como El Señor Oscuro??Where stories live. Discover now