Hielo

3

Entré en el centro de entrenamiento con un nudo en el estómago. Miré a mi alrededor buscando a Megan. Se encontraba con los auriculares puestos, moviéndose con destreza sobre el hielo. Se percató de mi presencia y se acercó hasta donde estaba, sentándose en uno de los pequeños bancos que se encontraban en las proximidades de la pista.

-Hola, Andrei. -Escuche su voz suave, un tono bastante similar al que escuché en el funeral de su padre. Me pude percatar en su rostro, parecía cansada y triste.

-Hola, Megan. ¿Cómo estás? -La chica se encogió de hombros, mostrando una leve sonrisa de agradecimiento por la pregunta a lo que me quedé en silencio unos segundos hasta que ella se decidió a hablar.

-¿Has podido pensar en lo que te pregunté?

-Justo de eso quería hablarte... He estado con Yuri. - Refiriéndome al entrenador que ambos conocíamos y bajo cuyas órdenes habíamos entrenado en el pasado. -Quiero competir contigo este año.

Megan me miró con asombro, sabía que no esperaba una respuesta positiva. -No esperaba que dijeras eso... Me alegra mucho escucharlo. -Por primera vez pude observar una sonrisa sincera entre sus labios.

Sabía que pese a ese momento de cordialidad teníamos muchos problemas que resolver para poder entrenar juntos, pero aquel era el primer paso para conseguirlo. Megan se levantó volviendo a colocarse los auriculares antes de volver a la pista tras mirar a su derecha. Mi vista viajó hasta ese lugar pudiendo observar a Derek y a Giulietta adentrarse en el centro de entrenamiento.

Giulietta se detuvo a escasos metros de mí comenzando a sacar fotos de Megan. Derek siguió caminando hasta quedar a mi lado, colocando una de sus manos sobre mi hombro.

-¿Está todo bien, Andrei? -Su tono parecía preocupado.

-Le he dicho que sí, Derek. -Respondí.

-Ten cuidado con Giulietta... Sabes cómo es. -Nadie conocía a esa mujer mejor que él. Su personalidad narcisista siempre buscaba destacar en todo y estar en el centro de atención.

-¿Tú no trabajarás con nosotros? -Pregunté, pero antes de obtener una respuesta, Giulietta ya nos había interrumpido.

-¿No es Megan maravillosa? -Exclamó entusiasmada mientras nos enseñaba la pantalla de su teléfono móvil. - Mi entrenamiento ha funcionado. Saludé Giulietta con un apretón de manos, aunque Derek parecía algo molesto ante ese comentario. -¿Qué pasa, Derek?

-Nada. Nuestro amigo Andrei formará equipo con Megan este año.

-Espero que estés preparado para seguir su nivel. Si no, no seré capaz de entrenar contigo. -Mis cejas se elevaron ante aquel comentario y tuve que morder mi lengua para no responder.

-Bueno, creo que deberíamos ir a la oficina los cuatro a hablar. ¿No? -Escuché a Derek.

Asentí en silencio, agradeciendo su intervención con un pequeño intercambio de miradas para así cambiar de tema y evitar una discusión innecesaria con Giulietta, la cual se quedó unos metros detrás para esperar a su pupila.

Una vez dentro en el despacho, Derek cerró la puerta detrás de nosotros y nos sentamos en los cuatro asientos que había en la sala. Inmediatamente sin dar lugar a la intervención de nadie en el lugar.

-Bien... Ahora que estamos todos aquí, quiero dejar claro los planes para esta temporada. Megan ha estado trabajando muy duro y estoy completamente segura de que con mi trabajo podrá arrasar el nacional.

Derek frunció el ceño ante la actitud de su pareja, pero noté como trataba de mantener la compostura. Yo, no podía sentir otra cosa que frustración, mi pierna se agitaba una y otra vez en busca de relajación, ya que en esa ecuación no me hacía lugar en ningún momento.