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Escuché la alarma de mi teléfono sonar y de mis labios se escapó un ronco gruñido de cansancio. Después del incidente la noche anterior, no había podido conciliar el sueño correctamente. Me levanté de la cama, acercándome al balcón de mi habitación disfrutando de las vistas a la playa de California.

Por dentro me era imposible no sentir un remolino de emociones, estaba enfadado, decepcionado y triste. Durante aquellos días pensaba que podía confiar en Megan, pero había vuelto a ser la misma chica a la cual había llegado a repudiar.

Un golpe en la puerta de mi habitación me hizo sobresaltar. Caminé hasta la puerta, colocándome una de las camisetas que encontré en el camino. Al abrir la puerta me encontré a Derek.

–Buenos días. ¿Listo para hoy? –Asentí levemente manteniéndome en silencio antes de ver cómo agarraba mi cara con una de sus manos. –¿No has dormido?

–No he dormido muy bien. Me comen los nervios. –Mentí, la competición había pasado a ser un segundo plano. –¿Me das un rato que me prepare y bajo a desayunar?

Vi a Derek observarme con duda durante unos instantes antes de asentir y dar unos pasos atrás.

–Te esperamos abajo.

Cerré la puerta tras aquella breve conversación, sin saber cómo sería el día tras la noche anterior. Me coloqué la ropa deportiva del club, antes de salir de la habitación encaminándome a la cafetería del hotel.

Al llegar me sentí sumamente incómodo. Derek se encontraba hablando con Giulietta sobre la coreografía que iban a presentar ese fin de semana en California, mientras Megan se centraba completamente en su desayuno. Me serví un café junto a algo de fruta sentándome al lado de Megan.

Era imposible no notar la tensión que existía entre nosotros. Giulietta seguía sumergida en su conversación, pero Derek decidió interrumpirla.

–¿Está todo bien, chicos? –Cuestionó el hombre. Me mantuve unos segundos en silencio antes de asentir. La mirada de Derek viajó hasta Megan y elevó una ceja. –¿Megan?

–Sí, Derek. Todo bien. –Murmuró evitando levantar la mirada de su café el cuál se había encargado de remover unas cuantas veces desde mi llegada. Derek no muy convencido decidió no insistir en el tema y devolver su atención a su pareja la cual parecía realmente entusiasmada de estar allí.

Terminé mi desayuno y subí a mi habitación para prepararme antes del entrenamiento. No iba a ser algo demasiado largo, únicamente un reconocimiento de pista y practicar un par de acrobacias.

Tras recoger mis cosas y prepararme bajé al lobby, allí me encontré a Megan y al resto del equipo. Traté de mantener la compostura y acercarme a ellos con una sonrisa.

–¿Preparado, Andrei? Ya todo el trabajo está hecho, no hay que entrenar mucho más. –Escuché a Giulietta.

–Totalmente. ¿Y tú, Megan? ¿Has podido descansar bien? –En mi voz se notaba un leve tono sarcástico que sabía que únicamente ella sería capaz de captar.

Noté cómo Megan levantaba la mirada completamente sorprendida por mis palabras mientras relamía sus labios con una sonrisa. Su mirada era fija, casi invitándome a participar en una guerra.

–Sí, he descansado muy bien. ¿Y tú? ¿Cómo fue tu solitaria noche después de que te jodieran el polvo con Anna? –Su voz era completamente fría y sin un ápice de vergüenza porque nuestros entrenadores se encontrasen delante. No podía creer que había tenido el descaro de decir aquello. Megan siempre había sido una persona directa, pero aquella vez había cruzado la raya.

–Estoy seguro de que no tan bien como tú ¿Verdad? –Respondí con frialdad tratando de no ser tan directo y exponerla tras sus acciones. Segundos después pude escuchar cómo Derek carraspeaba interrumpiendo aquel momento de extrema tensión.

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⏰ Last updated: Apr 12, 2023 ⏰

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