Capitulo 1 : El comienzo

350 16 3
                                    

En una mañana fría los amigos se encontraban preparándose para ir a la hacienda de su patrón con Rosendo quien con ese humor de todo los días les llamo para repartió el trabajo a cada uno

-Alebrije :Bueno pues manos a la obra -dijo mirando a sus amigos
-Teodora: Bueno que más podemos hacer- decía sin ánimos pues aún seguía extrañando a Nando

-Xóchitl: Por favor Teodora no sigas triste a Nando no le hubiera gustado verte haci -le decía en modo de consuelo

-Evaristo: Pues ella tiene razón niña no te pongas mal -hablo con esa tranquilidad de siempre

-Don Andrés: Mejor dense prisa que sino el patrón se pondrá furioso con nosotros -Comento dándoles una señal para salir mientras le entregaba alas dos calaveritas a Xóchitl

Al llegar a la hacienda Leo los miro con seriedad sus ojos eran rojos que daban miedo miro al grupo de amigos por un momento hasta que hablo

-Leo : tú tráeme a Fuego -dijo señalando a don Andrés pues Fuego era su caballo

-Don Andrés: Como usted diga patrón -hablo sorprendido no por que le tenga miedo a ese animal sino por que siempre mandaba a Rosendo por el caballo

-Leo: ustedes dos -señalo a Alebrije y a Evaristo -limpien el establo y tú -señalo a Teodora -barre el patio y el jardín -luego se acercó a Xóchitl quien seguía agarrando a las dos calaveritas en sus brazos -limpia mi cuarto y no quiero que esos dos rompan algo -dijo algo molesto

-Xóchitl :si patrón no se preocupe -dijo mirando al suelo

Luego de cinco minutos llego Don Andrés con el caballo leo se subió al animal con facilidad

-Rosendo:balla tranquilo patrón que yo me encargo de vigilarlos

Leo:eso espero -luego de decir eso se fue muy rápido



Corazones heridos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora