Capitulo 13: cuidados

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El trabajo era agotador, cada uno estaba haciendo lo suyo, Dámaris no pudo evitar preocuparse por Xóchitl,algo estaba pasando, así que esta noche se lo preguntaría antes de irse a dormir no podría estar tranquila si es que algo le pasara a su amiga y ella no se enterara.

Xóchitl regaba las rosas que estaban en el estanque eran muy hermosas y tan bonitas que pensaba que no eran reales probablemente no lo eran, pero aún así le gustaba regarlas con su pequeña. A Yali también le gustaban las rosas, se acercaba a las rosas para tocarlas pero su madre no la dejaba porque tenía miedo de que se fuera a lastimar sus manitas.

-Xóchitl: no te acerques mucho te vas a lastimar.

-Yali:mmjum -puso una carita triste.

-Xóchitl:no me pongas esa carita qué a mí también me pones triste -alsandola en sus brazos- vamos a limpiar la habitación del patrón, luego iremos a la sala y ahí te puedes dormir mientras yo termino de trabajar.

Leo se había ido a hacer maestras así que no estaba en la hacienda, la habitación era grande así que dejó a la bebé en un rincón donde no hubiera objetos a su alrededor ya que sabía que quería gatear como cualquier bebé de ocho meses.

-Xóchitl: creo que aquí no hay nada con lo que te puedas hacer daño, así que puedes estar aquí -dejando a la bebé en el suelo- espérame aquí, no me tardo.

En otro lado de la hacienda

Don Andrés y y los alebrijes a unas carretillas unos sacos de varias semillas que luego serían sembradas.

-Alebrije: en cuánto qué tiempo creen que acabaríamos esto.

-Evaristo: pos está difícil esto.

-Don Andrés: todavía no es el momento, a la próxima semana comenzaremos a sembrar los, por el momento vamos a dejarlos en el establo que está cerca.

-Alebrije: pues a comenzar a trasladarlos entonces.

En la hacienda

Xóchitl termino de limpiar la habitación de Leo y se dirigió al salón, cargo a Yali en la espalda para que se durmiera y empezó a quitar el polvo de los cuadros.

-Xóchitl: cuando ya empieces podré contarte algunas cosas y ya no estaré sola como antes -hablando con la bebé -desde que llegaste tengo motivos porque seguir adelante, sin ti seguramente no podría continuar más y me rendiría.

A poco rato Yali se quedo dormida así que Xóchitl se la descargó y la colocó en un sillón para que pudiera dormir, mientras ella terminaba de limpiar. Luego de media hora termino y recogió los trapos con los que había limpiado, se escuchó unas carcajadas que ve venían desde afuera, Xóchitl a ver qué pasaba, cuando salió afuera vio que Evaristo estaba tirado en el piso y los demás trabajadores riéndose alrededor, Xóchitl se acercó a Alebrije y le preguntó que cómo evaristo había llegado ahí.

-Xóchitl:¿Qué pasó aqui?

-Alebrije: cuando veníamos de regreso evaristo se subió a mi carretilla y me dijo que fuera más rápido y yo fui rápido pero perdí el equilibrio y el Evaristo cayó al suelo jajaja.

-Don Andrés: yo les dije que no jugaran así pero no me hicieron caso y mira lo que pasó.

-Alebrije:hubieras visto cómo voló jajaja.

Evaristo se levantó quitándose el polvo y se acercó a su amigo quien no paraba de reírse.

-Evaristo:eso no fue gracioso trague polvo por tu culpa.

-Alebrije: no fui el que se subió la carretilla y empezó a pedir que acelerara.

Teodora y Dámaris estaban regresando del establo y vieron que todos los trabajadores estaban viendo algo, así que se acercaron a ver qué era.

Corazones heridos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora