Capitulo 10: La primera palabra

139 13 7
                                    

3 Meses después

Pasaron meses en aquel lugar, era triste ver como todos los días el grupo de amigos terminaban cansados, aún asi seguían siendo divertidos. Algunas veces en la noche Yali jugaba con los alebrijes y las calaveritas. También Dámaris se llevaba bien con ellos, a veces veía el celular de Teodora y miraba que tenía en el Facebook, a Teodora no le molestaba nada de eso, lo que parecía sorprendente ya que ella no le presta su celular a nadie. Dámaris aún extrañaba a su mamá y a sus hermanos, no perdía las esperanzas de poder volver a verlos.

Era un día caluroso, el sol no los dejaba trabajar tranquilos. Los alebrijes y Don Andrés partían los agaves para que se cocierán con más facilidad, mientras que Teodora, Dámaris y Xóchitl llevaban leñas que sirvieran para prender fuego.

Rosendo solo vigilaba que estuvieran trabajando y no hacía nada mas que eso, aveces ni se aparecía. Era mejor que no estuviera, solo venía a molestar, aunque ya nadie le tomaba importancia a sus burlas.

-Evaristo:chale con este calor es difícil trabajar - partiendo un agave.

-Don Andrés: bueno entonces apuremos para acabar mas rápido.

-Alebrije:estoy de acuerdo con eso, ya quiero ir a comer algo a la casa -pensando en comida.

-Don Andrés:ay lagartija multi color, tu siempre pensando en comida.

En otro lado

Teodora se quejaba del calor y de lo pesado que era para ella llevar leñas. Xóchitl y Dámaris no le tomaron atención a Teodora ya que algunas veces se quejaba por cosas pequeñas.

-Teodora:ay mi caballito se va a arruinar con este calor osea por lo menos el patrón hubiera puesto un clima más agradable.

-Dámaris:cuando acabemos el con las leñas podrás arreglar tu cabello, por ahora solo ahí que seguir.

-Teodora:pu ya que, tu me tendrás que ayudar con eso.

-Dámaris:¿y yo p -la interrumpe Teodora.

-Teodora:¡Promete!

-Dámaris: bueno, está bien -resignada.

Xóchitl quien iba adelante, hacia un esfuerzo para no reírse. Había escuchado como Teodora le hizo prometer a Dámaris que la ayudaría con su caballo y no podía hacer nada mas que cumplir.

Terminaron con de llevar las leñas y los alebrijes y Don Andrés también ya estaban acabado de partir los agaves, haci que comenzaron a encender las leñas pare que se cocierán los agaves. Acabando con eso solo habia que dejar que los agaves estuvieran listos para sacarlos del horno.

Ya era hora de descansar haci que el grupo de amigos se fueron a la casita. Al entrar a la casita, vieron a Yali cubierta de harina y a las calaveritas tratando de limpiarla con un trapo.

-Dámaris:¿Que está pasando aquí?

-Xóchitl:¿Quien le dio harina? -alzando a la bebé.

-Evaristo: Xóchitl me acuerdo que esta mañana, dejaste la harina en una silla y no en la mesa - recordando.

-Xóchitl:pero que despistada que soy, Yali ya puede gatear y no podemos dejar las cosas a su alcance. No debi de dejar la harina ahí y ¿Si hubiera dejado un objeto peligroso cerca de ella?¿Que hubiera pasado? -dijo abrazando a la bebé y culpandose de lo que pasó.

-Alebrije:eso no va a pasar, deja de preocuparte tanto -intentando hacerla sentir bien.

-Don Andrés:la harina dejo a Yali toda blanquita.

-Teodora:jajaja todavía tiene bastante en su cabeza -rosendose.

-Xóchitl: tienes razón tiene harina por todas partes jajaja. Hay pequeña, la curiosidad te gano -rosendose también.

Todos empezaron a reírse de la travesura de Yali, avía empezado a gatear y ya no se quedaba quieta en un solo lugar. Para Xóchitl no fue fácil cuidarla, algunas veces la bebé lloraba por las noches y tenía que salir afuera para no despertar a sus amigos.

Xóchitl llevo a la bebé a una cascada que estaba un poco alejado de la casita, tenía que bañar a la pequeña para quitarle toda la harina y también quería estar sola con su bebé. Llegaron a la cascada, Xóchitl llevo a la bebé al lugar donde se acumulaba el agua que caía y lentamente coloco a la bebé en el agua, hacia mucho calor haci que el agua no era fría.

-Xóchitl:¿No está fría verdad?

-Yali: jijiji...ammm -jugando con el agua.

-Xóchitl:te gusta con el agua -echando agua en la cabecita de Yali poco a poco.

-Yali:gggmm -salpicando agua.

-Xóchitl:no hagas eso, me estás mojando. Eres muy juguetona.

-Yali:mma...ma...mamá -dijo mirando a Xóchitl.

-Xóchitl:¿Me dijiste mamá? -sorprendida.

-Yali:mamá volvió a repetir.

-Xóchitl:esta es tu primera palabra -dijo muy alegre.

En ese momento Xóchitl sintió demasiada alegría en su corazón, la bebé dijo su primera palabra, le dijo mamá. Ese sentimiento era indescriptible.

Regresaron a la casita y sus amigos ya estaban sirviendo la comida. Xóchitl llevo a la bebé a su habitación y la arropo, después de bañarse los bebés se duermen con facilidad. Luego de dejarla dormida se reunió con sus amigos quienes la estaban esperando para comer.

-Xóchitl:hola, ya regresé -entrando a la cocina.

-Alebrije:¿Ya la bañaste?

-Xóchitl:si, ahora está durmiendo -sirviendose su comida.

Todos almorzaron en silencio. Dámaris noto que Xóchitl estaba un tanto feliz haci que le pregunto el motivo.

-Dámaris:¿Por qué estás tan feliz?

-Xóchitl: hoy Yali dijo su primera palabra -feliz.

-Todos: ¡¿Que?! -sorprendidos.

-Xóchitl:lo dijo cuando la estaba bañando.

-Teodora:¿Cual fue su primera palabra?

-Xóchitl:dijo mamá.

-Alebrije:eso quiere decir que te ve como su mamá.

-Don Andrés:muy pronto vamos a escucharla hablar.

-Evaristo:no se apure Don Andrés que para eso todavía le falta unos meses más.

Terminando de comer el grupo se fue a continuar con el trabajo, dejaron a la bebé en la casita por que aún seguía dormida y tenían que aprovechar eso, no querían hacer enojar al patrón haci que tenían que acabar antes de que llegue.

Por suerte pudieron acabar rápido haci que regresaron a la casita, se pudo escuchar un llanto haci que Xóchitl corrió hasta la casita ya sabia de quien era ese llanto. Al llegar vió que Yali estaba sentada en la cama buscándola con la mirada, rápidamente se acercó a la bebé y la cargo en sus brazos.

-Xóchitl:shh ya estoy aquí, ya no llores -consolandola.

Detrás de ella llegaron sus amigos, quienes se acercaron para consolar a la pequeña.


Corazones heridos Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu