Corazones heridos

Capitulo 7:¿Donde estoy?

Al día siguiente

El grupo se encontraba desayunando tranquilamente se habían despertado temprano como siempre, Xóchitl había terminado de desayunar, pidió a sus amigos que cuidaran a la bebé mientras ella iba a la hacienda para llevarle el desayuno a Leo.

En la hacienda

Xóchitl se encontraba caminando por el pasillo de la hacienda con la bandeja en sus manos, últimamente Leo no a pedido que Teodora o otra persona le llevará la comida, al principio otras personas le llevaban la comida, aunque ellas nunca le llevaron la comida a su habitación solo dejaban la comida en el comedor, y el nunca estaba ahí cuando dejaban la comida, desde que Leo y ella hicieron ese trato, solo ella iba a llevarle el desayuno y la cena, no le llevaba el almuerzo por que el siempre se iba en la mañana y regresaba a la hacienda en la noche.

Al llegar a la habitación de Leo, tocó tres veces la enorme puerta.

-Leo:pase -respondió desde el otro lado de la puerta.

-Xóchitl: buenos días patrón -cerrando la puerta.

-Leo:ya sabes dónde colocar la bandeja- arreglando su traje.

Leo se sentó a comer en silencio, Xóchitl ponía su vista en la ventana pensando en Yali, sentia que ahora era su responsabilidad y no debía dejarla mucho tiempo con sus amigos, tal vez sólo estaba exagerado, Leo noto que estaba preocupada y savia el por que.

-Leo:no le va a pasar nada si la dejas un momento -dijo relajado.

-Xóchitl:disculpe pero me preocupa dejarla sola -hablo un poco apenada.

-Leo:tus amigos no la dejarán sola, haci que cálmate.

Tal vez Leo tenía razón y devia relajarse un poco, sus amigos la podían cuidar un rato, no debía preocuparse asi, ella no se tardaría tanto.

Leo termino de comer y Xóchitl se dispuso a recoger los platos en la bandeja, tenía que regresar con sus amigos para que les repartieran el trabajo, antes de salir Leo la detuvo.

-Leo: antes de que te vallas quiero decirte que hoy traeré a  una persona, preguntale a tus amigos que si quieren que se quede con ustedes.

-Xóchitl: esta bien, yo les preguntaré.

-Leo: entonces ya puedes retirarte.

En la casita

Xóchitl al entrar a la casita , escuchó un grito de Alebrije, corrió a su habitación ya que de ahí se escuchó el grito, cuando llegó a la habitación vió a sus amigos empujando
al Alebrije hacia donde estaba la bebé recostada.

-Don Andrés:tu puedes lagartija, no te acobardes.

-Alebrije:no, mejor que lo aga Teodora, yo no sé cambiar pañales.

-Teodora:yo tampoco se hacerlo.

-Evaristo:solo te tomara unos minutos.

De verdad que sus amigos eran unos distraídos, no se percataron de que Xóchitl los estaba observando desde la puerta, estaba conteniendo la risa.

Las calaveritas notaron la presencia de la chica y con sus manitas apuntaban a Xóchitl, los amigos vieron en dirección a donde las calaveritas señalaban y dejaron de empujar al Alebrije.

-Xóchitl:¿Qué estan haciendo?

-Evaristo: querríamos que Alebrije le cambiara los pañales a Yali -respondió apenado.

-Teodora:solo querríamos ayudarte, no sabemos cómo se hace eso.

-Don Andrés:por favor no te enojes con nosotros.