Huyendo del Viejo Sabroso

Capítulo 52

Gu Yixin rodeó en silencio la cintura de Lu Mingshi, preguntó sinceramente: "¿Puedo hacerlo?".

Lu Mingshi asintió, sólo para darse cuenta de que Gu Yixin estaba acariciando su carnosa cintura. No pudo evitar sentirse un poco entumecido.

¿Eh? ¿Le hacía más feliz?

Entonces Gu Yixin aflojó el cinturón que rodeaba la cintura de Lu Mingshi.

¿Eh? ¿Qué clase de exigencia era ésta?

Lu Mingshi se quedó atónito durante cinco segundos. Bajo la nueva acción de Gu Yixin, finalmente comprendió las intenciones de Gu Yixin.

La cara de Lu Mingshi se puso roja pero aún así intentó persuadirle. "Todavía no ha oscurecido".

Gu Yixin cogió un mando a distancia. En el segundo siguiente, la cortina había cubierto la ventana y la luz nocturna estaba encendida. Y ahora, el ambiente era muy adecuado para hacerlo.

Lu Mingshi. "Yo... creo que con mi estado ahora mismo, no es conveniente hacerlo...".

Gu Yixin dijo honestamente: "Tenemos que seguir el consejo del doctor. Has estado posponiendo hacerlo durante unos meses".

Lu Mingshi se devanó los sesos para encontrar las razones adecuadas. Gu Yixin puso cara de tristeza y acusó: "Señor Lu, usted ya ha prometido decir que sí. Como digno presidente, no debería retractarse de su promesa".

Lu Mingshi se atragantó en silencio.

Gu Yixin. "¿De verdad no lo quieres?".

Gu Yixin: "Entonces me voy".

Luego se dio la vuelta.

3.

2,

1.

"...... ¡Espera un minuto!"

*

Cuando cayeron juntos en la suave cama, la nariz de Lu Mingshi se llenó del fresco olor de aquel chico que le hizo aturdirse un poco.

Como si su alma se hubiera ido a la deriva, Lu Mingshi no podía recordar todo el proceso, sólo descubrió que estaba en condiciones miserables después de despertarse. Originalmente no pudo evitar asumir que este tipo era en realidad una bestia que aprovechó esta oportunidad para vengarse de él. Pero no esperaba que el joven lo hiciera con tanta delicadeza. Así que todos sus miedos y preocupaciones fueron completamente inútiles.

El cambio de mentalidad de Lu Mingshi podía verse claramente reflejado en el diálogo.

"¿Qué tal otro día?"

"Es mejor no hacerlo cuando el sol aún está alto".

...

"Hiss... cámbialo, cámbialo."

"¿Por qué?"

"El frente es bastante feo..."

"Parece que tienes una idea equivocada de ti mismo."

...

"!"

"¿Qué pasa?"

"No, está bien..."

...

"Huuuu......"

"¿Cómodo?"

"Bueno, el cachorro está muy contento... ¡Ah!"

"Excusas"

...

"Tú, ¿cómo estás?"

"..."