el universo me pide que te mire

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capítulo dos,

A las 7:00am sonaba la alarma del pecoso indicándole que tenía 30 minutos para hacer sus cosas y luego irse a la universidad, sus clases iniciaban a las 8:15 pero a él le gustaba llegar temprano para ir a la cafetería y tomar un café, o un té.

Así que eso pasó, con pereza se deshace de sus calentitas cobijas, y después de echarle un último vistazo a la ventana, se levanta en dirección al baño; hace sus necesidades, se lava la cara, los dientes, se coloca bloqueador solar, se desenreda el cabello, y tras confirmar que se veía presentable, salió.

Fue a su closet y sin pensarlo mucho, tomo un jean azul más o menos grande, una camisa negra, una sudadera de un azul más oscuro y unos tenis blancos. Se cambió y colocó algunos accesorios como anillos y collares. Probablemente nadie lo hacía en la vida pero a él le gustaba sentirse bien y lindo consigo mismo.

Como anteriormente en la noche dejo lista su mochila, la tomo junto con sus audífonos, celular, se puso perfume y salió de su habitación, tendiendo la cama y organizando un poco antes.

Fue a la cocina y antes que nada, abrió la ventana, respiró, suspiro y fue a servirle el desayuno a Melón, este comiendo gustoso y recibiendo cariñitos de parte de su humano pecoso y solitario que solo le sonreía a él.

Lee se dirigió a su cocina y del refrigerador saco una botella de agua, no solía desayunar porque luego se sentía mal pero sí comía bien ya que en su trabajo tenía un descanso de 30 minutos, eso le bastaba.

Reviso su reloj y vio que le quedaban 8 minutos, suspiro un poco, no tenía mucho más que hacer así que optó por ordenar rápidamente para poder regar sus plantas.

Donde trabaja era una cafetería, en esta misma habían desayunos y también vendían plantas, en especial en días más soleados, regalaban semillas de plantas fáciles de cuidar a los compradores. Le gustaba el trabajo porque además de tener una buena jefa que le adapto el horario por la universidad, que le gustará cocinar y las plantas, también contaba con una buena paga.

Al finalizar justo a tiempo, solo tomos sus llaves, se colgó bien la mochila, se puso sus audífonos y por último se despidió de Melón.

Cerro bien y suspirando, se encaminó a otro día más.

Al llegar a la universidad y verificar que le quedaban 15 minutos antes de su primera clase, se dirigió a la cafetería, como era temprano, no estaba muy llena por lo que era más oportuno para él.

Delante de él, estaban Hwang Hyunjin y Kim Seungmin, haciendo fila igual que Felix para ordenar lo que querían. Felix no los conocía pero había escuchado hablar de ellos porque Hyunjin era "popular" por su físico y talento al pintar y Seungmin por estar en el cuadro de honor repetidas veces y por su maravillosa voz.

Suspiro, deseando ser igual de visto que aquellos dos. O siquiera poder hablarles. Pero Lee muy en el fondo sabía que no era posible; por su timidez, nula capacidad social y su inexistente habilidad para crear conversaciones.

No quería, pero debido a lo alto que ambos amigos hablaban, termino escuchando parte de su conversación en lo que sus pedidos se hacían.

– Oh vamos Hyun, deberías hablar de una vez, no queda mucho tiempo y además el chico es lindo, quien sabe si alguien más ya le echo el ojo.

– No digas tonterías Min, no puedo respirar siquiera cerca de él sin temblar, y en dado caso, si alguien más "ya le hecho el ojo" y el está feliz, me basta con eso.

– Pero digo, no sabes si tienes posibilidad y aunque es poco probable, el porcentaje no es un 0 asegurado. Yo creo que deberías intentarlo y si no surge de su parte, bueno ya tienes un amigo más. Fel-... – no termino de hablar pues el alto lo había callado un poco asustado

– ¡Shh! Baja la voz Kim, no sabes si está por aquí, suele venir temprano por un té o un café. – su amigo río.

– Vaya, tenemos un acosador por aqui. No creo que este aquí...

Seungmin al echar un vistazo, nada disimulado, abrió los ojos como platos al percatarse de que, de hecho, Felix sí estaba ahí, muy cerca de ellos, y fingiendo no prestarles atención, (aunque esto no lo supiera Seungmin porque el pecoso había actuado rápido y giro la cabeza en cualquier dirección lejos de ellos para que no se dieran cuenta de que ahora sabía medio chisme ajeno)

– Oh, jeje, ¿qué pasa si te digo que en realidad está más cerca de lo que cualquiera pensaría? – hablo nervioso Kim.

– ¿A qué te refieres?

El menor sin decir nada hizo una seña hacia atrás con la cabeza, para que su amigo entendiera la referencia, al captarla, Hyunjin abre los ojos espantado y para su buena suerte, la señora de la cafetería les entrega sus pedidos disculpándose por el tiempo tardado.

Ambos toman el pedido y sin evitarlo pasan a lado de Felix, que debido al escaso tiempo que le quedaba no pudo obtener su café.

Y como si el destino los conectara de la nada, se vieron.

Por solo unos cuantos segundos, lo suficientes para que Hyunjin se sintiera en la gloria y Felix confundido por la corriente eléctrica que sientio en todo el cuerpo.

Pasando en sentidos contrarios y sintiéndose cada uno diferente, se dejaron de ver. Aunque no sabían que pronto se mirarian inevitablemente.

Y quizá, ese día no fue "uno más" en la vida de Felix.

another dayWhere stories live. Discover now