❛SAY YOU LOVE ME❜ ⸺ 𝗦𝗔𝗡𝗢 𝗠𝗔𝗡𝗝𝗜𝗥𝗢

²¹ what now



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21. ¿Y AHORA QUÉ?

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LAS SIRENAS DE LA POLICÍA INTERRUMPE AQUEL EMOTIVO MOMENTO devolviéndoles a la realidad de manera brusca. La ley había sido alertada de aquel encuentro y si no apresuraban a salir de allí, estarían en graves problemas.

⸺Voy a quedarme con Baji. ⸺el pelilila estaba a punto de alejarse hasta que escuchó la voz de Kazutora. Se giró para ver que le hablaba a Mikey, aunque el rubio aún le daba la espalda.⸺ Ustedes váyanse. Yo causé todo esto.

La mirada llena de culpa le dolió.

⸺Quiero asumir la responsabilidad. ⸺murmura.

⸺Entiendo... ⸺es lo único que responde el contrario, dándole una última mirada a Baji antes de abandonar el desarmadero.

⸺¡Toman, nos vamos! ⸺ordena Draken, alzando la voz para alcanzar a todos los miembros que quedaban aún de pie.

⸺¡Mikey! ⸺le detiene una vez más el de mechas rubias, quien estaba acompañado de Takashi y Draken.⸺ No voy a pedirte que me perdones. Ni por lo de Shinichiro, ni por lo de Baji. Pero cargaré con la culpa de por vida.

Entrelaza sus manos detrás de su espalda para hacer una reverencia, incluso si quien fue su amigo en el pasado no podía siquiera mirarlo a la cara.

Sin decir nada, reanuda la caminata, dejando a Kazutora de aquella forma sin mirar atrás. Chifuyu se levanta con mucho pesar, recostando la cabeza de Baji con suavidad en el suelo antes de dirigirse a Takahiro. El menor tenía su mirada puesta en el suelo, y su cabello ocultaba sus ojos.

⸺Tenemos que irnos, Hiro. ⸺murmura con cautela, posando la mano en su hombro. No recibe respuesta del contrario, a lo que suelta un suspiro. Desciende el agarre hasta su mano, de la cual jala para comenzar a arrastrarlo.

Hiro parecía resistirse inevitablemente, clavando sus pies en la tierra y obligándole a Chifuyu a ejercer más fuerza. Aunque el menor no se quejó, simplemente lo siguió en silencio.

En algún momento de la caminata, Chifuyu se desvió junto con el chico de cabello lila, dejando atrás a los demás sin decir ninguna palabra. Todos estaban demasiado conmocionados y perdidos en su propio dolor como para notar la repentina ausencia de esos dos.

El rubio no había soltado la mano de su amigo en ningún momento, y en cierto punto del camino, se había quedado sin lágrimas. Así que, ambos caminaban a un lado del otro sumidos en un sepulcral silencio.

Sentían extraño caminar juntos sin tener la presencia del pelinegro, y el pensar que ya jamás les acompañaría les hundió aún más en ese agujero de profunda tristeza.

Ambos sabían lo que debían hacer, sentían el peso de aquella responsabilidad que sabían nadie se atrevería a hacer. El camino no fue muy largo, eso hubieran deseado, hubieran deseado seguir caminando por horas sin un rumbo fijo, hubieran deseado que el silencio fuera por querer disfrutar del cálido sol sobre sus rostros y no porque la ausencia del capitán pesaba cada vez más.

Antes de que pudieran notarlo, se detuvieron en el inicio de las escaleras. Hiro abandona sus pensamientos intrusivos para alzar la mirada, encontrándose con ese complejo de departamentos que visitaba con tanta regularidad desde que tenía uso de razón.

⸺Hiro, no es necesario que me acompañes. ⸺murmura el mayor, en un inútil intento de protegerlo.

No era como que la diferencia de edad fuera muy notable, en realidad Chifuyu era más grande que él por casi una semana. Y a pesar de la personalidad tan maternal que podía llegar a mostrar, no dejaba de notar lo frágil que podía ser.