Era sábado por la mañana, la casa estaba vacía. Mordecai y Rigby habían salido junto a Benson para completar algunos mandados, lo que había dejado a Gabriella sola en la casa y a los demás trabajando, por lo menos hasta la hora de almorzar cuando todos salían a sus casas después de trabajar.
Ella bajó las escaleras y se encontró con un paquete en la entrada de la casa, nada grande, una caja del tamaño de un libro de medicina, a lo que ella pensó que talvez era esa nuevo libro que había pedido hace algunos meses; tomó el paquete sin pensar y se sentó en el sofá, rompió la cinta con sus llaves y cuando abrió el paquete pudo notar que era una diadema con orejas de lobo, eran rosas y tenían detalles y flores incrustadas en el pelaje.
Gabriella estuvo a punto de tirarla por la decepción de no ser el libro que esperaba y antes de que realizada la acción se detuvo y recordó que talvez el paquete era de alguien más; decidió guardarlo para cuando los muchachos llegaran a casa.
Una hora y media más tarde, antes de que pudiera tomar asiento en algún lado, Gabriella se paró delante de Rigby y le lanzó una mirada amenazante.
– ¿Es esto tuyo? – le preguntó, extendiendo la caja hacia él. Rigby así abrió la caja y la miró confundido.
– ¿Para qué querría orejas si ya las tengo? – contestó irónicamente el mapache, moviendo sus dos orejas.
– Son para ti – dijo Mordecai despreocupado.
– ¡¿Cómo dices?! – Gabriella se sobresaltó y vio la caja con cara asustada.
– Sí, la cola y las patas se van a demorar un poco más pero creo que con el tiempo tendrás el juego completo – Mordecai agregó con una sonrisa picara y guiñando el ojo.
– Estás loco si crees que yo voy a usar orejas de lobo, primero te las pones tú antes de que pueda usarlas yo misma – dijo Gabriella con tono de indicación y nerviosismo, con una sonrisa tonta y malograda.
– Pues ya veremos – reiteró el ave azul, con una sonrisa y una mirada incrédula hacia ella, le tomó la mano y le plantó un beso en la mejilla, ella se quedó perpleja y con los brazos cruzados, fingiendo molestia. Rigby la miraba intentando ocultar su risa y cuando ella volteó a verlo dejó escapar una carcajada.
– Vaya, Gabriella, quién iba a decir que te gustaran esas cosas – se burlaba con una lagrima de risa en el ojo.
– Tú a lo tuyo – le dijo ella, aportándole de en frente.
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•30 Días OTP• |Morella|
FanfictionEsta es una nominación, un Tag que dura 30 asombrosos días donde tendrás que crear historias con un ship según lo que toque cada day. Si. So, vamoh a intentarlo.