•30 Días OTP• |Morella|

002; Abrazarse, acurrucarse o darse mimos.

Era una noche bastante helada. Se suponía que todos dormían, pero había una persona que seguía despierta, Mordecai. Hace unas horas había peleado con Gabriella, y lo estaba pensando en el transcurso de la noche, no es que el tema fuese algo que le inquietase, pues sabía que todo el mundo peleaba y que esa pelea era mínima, que cuando las aguas se bajaran se resolvería. Aunque las cosas fueran de esa manera, el hecho de saberlo le incomodaba y no le permitía conciliar el sueño.

Se levantó para ir al baño rápidamente y pasó al lado de la habitación de ella. De pronto, a Mordecai le golpeó algo en seco. La puerta de la habitación de Gabriella se abrió de un portazo. Dejó a Mordecai en el suelo y a Gabriella con una expresión de asombro.

Se agachó Gabriella hasta él.
— ¿Estás bien? —dijo.

— Ajá —tocó él de su frente y sonrío.

Gabriella rió como loca, ambos lo hicieron. Ella se levanto y le extendió una mano, acto seguido de darle un buen abrazo y le hizo entrar a la habitación de ella. Bajó las escaleras de prisa y sacó un poco de hielo y lo envolvió en una toalla para subir de regreso, entró a la habitación y cerró la puerta; encontró a Mordecai dónde lo dejó y le dio el hielo.

– Estás siendo un poco exagerada, – protestó Mordecai – sólo fue un golpe pequeño, Rigby pega más fuerte – ella no dijo nada, solamente le dio el hielo en sus manos.

Era una noche bastante helada. Gabriella se había acostado otra vez en la cama, Mordecai solo estaba sentado a la orilla.

– Bueno, – Mordecai volviéndose a ella – entiendo que quieres tu espacio para reflexionar sobre tus acciones y comentarios de esta tarde.

– Bobo, el que debe reflexionar eres tú – respondió burlona, tomando más fuerte su almohada y sin verlo a los ojos.

– Y también reflexiona ese orgullo.

Hizo gesto de levantarse y Gabriella le tomó de la mano, él entendió que se quedaría con ella la noche.Se acostó al lado de ella con el hielo aún en la frente, Gabriella acarició su cabello y se aferró a él y él no la soltó.