Lunes.
Otra semana más de clases, dormí entre bien y mal por qué con la Muñoz nos quedamos conversando hasta tarde, le había contado sobre el comportamiento del Jeremías conmigo y según ella lo mejor era enfrentarlo o simplemente conversar. Hoy con la Cony teníamos planeado, ella mejor dicho, llevar al chico hacia el patio tracero el cual casi nunca era ocupado y así yo poder hablar con el.
Según ella todo saldría bien, pero siempre hay un inconveniente.
[...]
Llevaba casi media hora viendo cómo esa chica le coqueteaba al Jeremías, la chica, Emilia según la cony, no sé despegaba del Jere desde que comenzó el recreó. Mi amiga había ido por unas galletas al kiosco por lo cual aún no volvía y me tenía aquí viendo cómo esa tipa se le pegaba como chicle al tipejo.
— ¿Aún no se va? — pregunto la cony mientras se sentaba a mi lado. ¿Quieres que la aparte?.
— si por favor — respondí a su segunda pregunta.
Me entregó el paquete de galletas para luego levantarse e ir donde su hermano se encontraba, sentí que alguien se sentó a mi lado por lo cual voltee a ver quién era, encontrándome con el hermano del Sayian, Yishark o Ysaac como quieran llamarle.
— ¿Que pasa? — lo mire mientras comía de las galletas de mi amiga.
— nada, solo me quería sentar — dijo mientras echaba la cabeza para atrás.
— ¿y el Jimmy? — pregunte refiriéndome al Sayian.
— hoy no vino, de hecho no vendrá durante varios días — respondió. Dijo que iba a ir a La serena por no sé que.
— chale, ni se despidió — mencioné con una queja.
— en eso teni razón — hablo mientras asentía. Nomás me dijo "me voy a la serena por unos días" y luego me puso "mamá ya sabe".
— ¿ni un adiosito? O un ¿Cuida de mi llorona? Osea yo? — pregunte reiteradas veces.
— ni un adiosito, ni mucho menos que cuide de ti — respondió soltando una risa. ¿Y la cony?.
— allí está — señale a la recién nombrada. Tratando de quitar ese chicle.
— ¿Que chicle? — pregunto para mirar hacia donde estaba la chica. Aahh ese chicle, ¿Celosa?.
— ¿Quien?, ¿yo? — me señale mientras negaba. Jamás, no soy celosa
— por favor niña, todos los que han pasado por aquí han visto como miras a esos dos — señaló de forma "disimulada" al Jere y a la chica. Pareciera que en tus ojos hay fuegito.
— que eri weon — rei para luego mirar hacia otra dirección. ¿Por qué estaría celosa de ella?
— por qué está con el Jere, todos osea todo el liceo — hablo llamando mi atención. Sabemos que entre tu y el hay química — agrego con una sonrisa. Todos menos el Sayian.
— ¿Que tiene que ver el Jimmy? — pregunte algo confundida.
— que te importa metiche.
— para que lo vai a mencionar si después me decís eso — dije haciendo una mueca.
— ya sorry, ¿Que wea nos toca ahora? — pregunto robándome una galleta.
— Creo que matemáticas — respondí.
— a bueno — musito. Odio matemáticas
— tu la odias solo por qué no entiendes ninguna de las cosas que explican.
— en eso teni razón.
— siempre tengo razón.
Estuvimos conversando por un buen rato hasta que tocó el timbre, la cony me había dicho que en el otro recreo, con ayuda del Jairo, llevaría al Jere al patio tracero. Bueno ahora tocaba esperar que todo saliera tal cual era el plan, la cony se encargaría de alejar a esa chica de su hermano y así no tener problemas para llevarlo al punto de encuentro.
Tocaba matemáticas y la profe era algo penca, la cony y el Ysaac le decían "la diablota" ni siquiera sabía el porque la llamaban así esos dos pero equiz. Nuestra profe jefe había dicho que durante estos días habrían cambios de puestos ya que últimamente el curso estaba más gritón que antes, la cony se sentaba a mi lado y el Ysaac al frente nuestro junto con un chico que se llamaba Matías, no éramos muy amigos pero tampoco desconocidos.