25

4.3K 159 29
                                    

Habíamos llegado al liceo por lo cual queríamos ir a buscar a las chicas, caminamos por los pasillos hacia su sala para poder entregarle lo que se había comprado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Habíamos llegado al liceo por lo cual queríamos ir a buscar a las chicas, caminamos por los pasillos hacia su sala para poder entregarle lo que se había comprado. Íbamos caminando cuando las vimos de lejos, nos íbamos acercando cuando me di cuenta que la cony como que se había molestado mire al Jairo el cual se encontraba con una mueca de confusión en su rostro, ellas se alejaron por lo cual nosotros de curiosos las seguimos hasta donde ellas se habían ido. Nos encontramos escondidos detrás de unos arbustos, según Jairo no nos verían por lo cual le creí.

Estuvimos escuchando por un buen rato su conversación hasta que ellas se comenzaban a levantar para ir a clases, escuché un nombre que para mí ya era conocido, Yiordano Ignacio, un buen chico y un buen artista.

— ¿Quien es ese weon? — escuché la voz del Jairo. Ella aún está chica para andar con otros.

— ¿Celoso jairito? — lo mire con una ceja alzada.

— no po, yo solo dijo la verdad po — hablo para mirarme. Ella aún es menor y no puede andar con un weon que quizás la quiera para un buen polvo y luego se valla así como si na'.

— bueno igual teni razón — digo para luego quitarme el gorro de lana que tenía puesto en la cabeza para poder acomodar mi pelo.

— Si van a espiarnos, haganlo mejor — oí la voz de la Tami.

— ¡Tami!, Te lo puedo explicar — dije levantándome de una forma rápida y mirarla. Fue idea del Jairo, yo no tuve na' que ver aquí.

— oe que me metí a mi weon si fue tu idea seguirlas — se defendió mientras se levantaba y se paraba a mi lado. ¿Quien xuxa es ese Yiordano y que trae con la cony?

— ¿Te importa eso? — pregunto la tami mientras se cruzaba de brazos.

— lo mismo me preguntó — mire a mi amigo. ¿Por qué te importa tanto saber?

— ya te lo dije, solo quiero saber sus intenciones con la Constanza — hablo para comenzar a caminar. Nos vemos en la sala.

— Yia bueno — dije para luego mirar a la tami y sonreírle. ¿cómo está mi reina?

— ¿bien y tu?, ¿De que era tu prueba? — preguntó para acercarse a mi y arreglar mi cabello.

— de física creo no se no me acuerdo la verdad — respondí mientras bajaba mi mirada hacia sus labios, tenía unas ganas de besarla pero tenía que aguantar noma por qué aún no somos nada, quite mi mirada de sus labios para luego subirla a sus lindos ojos. Te vez muy hermosa hoy, bueno siempre te vez hermosa

Vi como se sonrojaba por lo cual lleve mis manos a sus mejillas y me acerque a sus labios, a los cuales bese con delicadeza. Me separé un poco de sus labios para mirarla, sin decir nada más volví a besar sus labios está vez sintiendo como ella correspondía al beso. Podría seguir besándola si no fuera por qué la diablota, osea la inspectora, nos interrumpió.

"¡No soy cuica!"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora