LA OTRA SENDA

Capítulo 7: Llegan los saiyajin

Los meses pasaron. Goku, Gohan, Piccoro y Raditz pasaron los siguientes meses entrenando juntos en las llanuras. El plan era que cada uno se adaptara y mejorara sus poderes. El entrenamiento sirvió para que Gohan y Piccoro aumentaran sus poderes y aprendieran técnicas especiales.
Piccoro fue más maestro para Gohan que el propio Goku, pues el saiyajin estaba mucho más por encima de ellos y se centró en su propio entrenamiento.
En esos meses, Raditz pudo aprender un poco más sobre las artes marciales de la tierra. Un guerrero saiyajin que venía de destruir planetas sin ningún tipo de remordimiento, con único objetivo de matar sin entrenar y dependiendo de tecnologías; era extraño para el aprender de estos tipos de técnicas y entrenamientos.

En estos momentos los 4 compañeros de entrenamiento estaba sobre una montaña, con un fuego encendido en un bello mediodía. Un pescado delicioso estaba colgado sobre el fuego.

Raditz: Vegeta y Nappa llegarán en 18 horas. Vegeta no se dejará convencer y querrá pelea.

Goku: En ese caso los convenceremos con un combate.

Raditz: Hum. El poder de Vegeta es de 18.000 de poder de pelea. Tu llegaste a las 53.000, yo ya estoy en las 17.000, tu y yo no tendremos muchos problemas.. pero, el niño.. tiene 8.200 de poder de pelea, y el nameku tiene 10.400, ustedes podrán con Nappa, pero dudo que puedan con Vegeta.

Piccoro: Hmph. Tendrás mucho número, pero no debes subestimar a la tierra. El poder que hemos desarrollado será suficiente para defendernos.

Gohan: Aún tenemos el último recurso Raditz.

Raditz: Pero ellos también. No subestimes a esos dos Gohan, y mucho menos a Vegeta.

Goku: ¿Tan peligroso es?

Raditz: Quizá para ti no, pero es muy violento, frío y calculador. Lo mejor será no andar confiado.

Tras terminar con su almuerzo, los 4 tomaron distintos caminos al llegar el atardecer. Goku y Gohan volvieron a su hogar, mientras que Piccoro de quedó allí en las llanuras. Raditz volvió a la kame house, pues ya se había acostumbrado a tener ese lugar como "sede". Piccoro se quedó en las montañas, que ya eran como su hábitat natural.

En la corporación capsula:

Goku y Gohan llegaron a su casa, donde Bulma los esperaba con un delicioso banquete, lo suficiente para que dos saiyajin pudieran devorar y quedar satisfechos.

Goku: ¡Eh! ¡Ya volvimos Bulma!

Gohan: ¡Mamá!

Bulma: ¡Ya regresaron!- exclamó la mujer saliendo de la casa, recibiendo a su familia en la casa. -¿Y como estuvo el entrenamiento?

Goku: Bueno, Gohan se está adaptando cada vez más a nuestros entrenamientos, ciertamente es un chico con mucho poder.

Bulma: Suerte que tiene tu fuerza y mi cerebro.

Goku: Jaja, tal vez.

Bulma: ¿Y como se comportó tu hermano?

Gohan: El hermano de papá es bastante extraño, pero por lo menos se portó bien, me cayó bien mamá.

Bulma: Entonces no habrá problemas. Vamos, preparé una deliciosa cena para...- bulma se quedó callada al ver algo que la perturbó. -¡Gohan! ¡Go-Gohan tiene cola!

Goku y Gohan se sobresaltaron un poco por el repentino gritó de bulma. Esta se acercó a Gohan y comenzó a mirar la cola saiyajin que ahora tenía con un terror inmenso en su rostro.

Bulma: ¡Goku! ¡Habíamos acordado que siempre que le creciera de nuevo tendríamos que cortarle la cola!

Goku: Aaahh, jajaja, no te preocupes por eso Bulma, Raditz ya me contó todo.