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Ese día no quise ir a la escuela y de alguna manera, Yuzuha tampoco, creo que se convenció cuando le conté que prefería pasar mi día en mi apartamento para descansar y bueno, ahí estábamos, recostadas sobre la alfombra viendo revistas.

—Me da gusto que ahora tu vida sea más tranquila sin Taiju rondando ¿Lograste contactar a tu padre?

—Sobre eso, Taiju aún sigue haciéndose cargo de mis gastos y los de Hakkai

—Oh, comprendo...

Hubo un silencio por momentos, así que señalé una nota de una revista para romper el hielo.

—Mira, hay un Test sobre los Jonas Brothers ¿Los conoces?

—La verdad es que mi padre nos dejó hace tiempo—me soltó eso tan de repente que no preguntar cuál de los tres JB prefería, no sería un tema adecuado mucho menos si ella se estaba abriendo, ya había notado que Yuzu se guardaba muchas cosas y si tenía la confianza de contarme, yo la escucharía

—... lo lamento mucho Yuzu

—Mi padre era un hombre que siempre trabajaba, pero al menos los fines de semana estaba en casa con nosotros, comíamos juntos, salíamos juntos y jugaba con nosotros; pero todo cambió cuando mamá enfermó—el rostro de Yuzuha se tornó nostálgico—. Él ya no venía, y después de que mamá murió y empezaron los problemas con Taiju supe el porque, él tenía otra familia

Yuzuha apretó los puños y mordió su labio inferior, ahora no podía ver solo nostalgia y pena, también rabia.

—Cuando mi madre enfermó él eligió formar una nueva familia en lugar de estar ahí no solo para ella, también para nosotros, Taiju fue el primero en enterarse pero no nos lo dijo, nos ocultó la verdad pero también fue cuando se le metió esa idea de hacer a Hakkai fuerte no sólo físicamente, también en lo emocional, quizá para que cuando nos enteraramos de la verdad no nos doliera, sin embargo, todo tuvo un efecto contrario. Taiju sólo nos rompía, la violencia que ejercía nos dañó; ya no teníamos a nuestra madre y nuestro padre...

—...

—Creo que a Taiju, esa traición le dolió mucho, su cambio fue abismal desde que mamá murió y papá pues...—los ojos de Yuzuha estaban lagrimeando así que le pasé un pañuelo—. Cada que papá nos visitaba, Taiju se encerraba en su habitación y tan pronto consiguió dinero de Black Dragons, empezó a rechazar el dinero que papá nos enviaba y por supuesto no dejaba que Hakkai y yo lo aceptaramos, nos prohibió responder sus llamadas y mensajear con él, todo contacto con nuestro padre estaba prohibido, y la verdad es que cuándo yo me enteré de lo que hizo no me sentí diferente de Taiju, tampoco quise volver a tener contacto con él, porque mientras mi madre estaba en la cama de un hospital preguntando por él y esperando una visita o al menos una llamada, él...

—Está bien Yuzuha—puse mi mano sobre su hombro—, ese tema debe ser muy doloroso, agradezco que confíes en mí y me cuentes, no tienes que atormentarte por eso, quizá él no estaba, pero tú estuviste para tu madre y también tus hermanos, creo que eso debió ayudarla a no sentirse sola

—Eso no cambia que ella haya querido ver a mi padre, mamá murió sin verlo y él sólo volvió para arreglar los papeles por su fallecimiento, ni siquiera fue capaz de darnos palabras de aliento, no hizo nada

—De verdad lamento eso Yuzuha—me acerqué a darle un abrazo—. Perder a una madre debe ser horrible y más aún lidiar con un padre así, no me imagino lo que debiste haber sentido, me habría gustado ser tu amiga antes para al menos poder abrazarte cuando lo necesitabas, quizá no sirve de mucho, pero piensa en la mujer en la que te esas convirtiendo, tu madre estaría orgullosa de lo valiente y fuerte que has sido, de cómo protegiste a Hakkai, y no solo eso, Yuzuha, tú eres tremenda chingona: sabes pelear, llevas la casa, tus calificaciones son excelentes, destacas en deportes, tienes una personalidad muy bonita, eres todo un cumulo de virtudes y cosas preciosas. ¿Que madre no se sentiría orgullosa de tener a una hija tan maravillosa y talentosa?

Shifting en Tokyo Revengers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora